Luna Enamorada [+18] - Completada ✅

Capítulo 18 · La fiesta

Como era de esperar, Henry y yo salimos del baño en total shock. Él estaba convencido que me sentía así por mis nervios por la fiesta, y yo en el fondo de mi corazón quería creerlo también, pero resultó que no. Había una prueba que nos confirmaba que estábamos equivocados. Él la cargaba en su mochila. No podía andar con eso encima porque si mi mamá la encuentra me mata. Aunque más temprano que tarde se va a enterar.

Ese día Henry y yo parecíamos dos zombis. No prestamos atención a nadie. Estábamos metidos en nuestros propios pensamientos. Imaginando un futuro incierto.

Mónica se me acercó a la salida del colegio para preguntarme si estaba bien, porque me dijo que me veía rara. Pero le dije la misma excusa que a todo el que me preguntaba, que eran los nervios de la fiesta. Hasta yo me lo quería creer.

En ese baño Henry me prometió estar a mi lado y le agradezco que no salga corriendo del susto porque si no estaría perdida. Quedamos que sería nuestro secreto por ahora. Mientras no supiéramos que íbamos a hacer, nadie debía enterarse.

Mi mamá me recogió como todos los días para llevarme a casa. En el almuerzo tuve que disimular que estaba disfrutando la comida. Sentía una fatiga horrible y no comí mucho. Mi madre no me quitaba el ojo de encima. Es que ella tiene un sexto sentido, un radar para las mentiras. ¿Será que cuando sea madre desarrollaré ese súper poder? Ya lo veremos... Por ahora todo mi esfuerzo está en no vomitar.

Por la tarde del viernes nos ocupamos de todo lo que hacía falta para la fiesta. Agradezco tanto jaleo, porque fue la distracción que necesitaba. Si seguía pensando en el asunto me volvería loca.

El gran día llegó y nos levantamos, pero seguimos con el mismo nivel de estrés de los días anteriores. Mi madre y yo teníamos cita para la peluquería. Allí nos tenían que arreglar completas. Maquillaje incluido. Mi padre mientras tanto buscaba su traje a la tintorería y hacía mil cosas más que le había encargado mi mamá.

Recibo un mensaje y lo leo...

[Va a salir todo genial mi amor ya verás.
Te amo tanto.]

Sonrío con sus palabras. No ha dejado de escribirme desde que supimos la noticia bomba. Sus palabras de apoyo me reconfortan. Menos mal que se lo ha tomado así, no sé qué sería de mi estado de ánimo ahora mismo si él me hubiera dado la espalda.

[Gracias cariño.
Ahora mismo me estoy poniendo bonita para ti.
Nos vemos más tarde.
Te amo.]

[Más bonita? ¿Y eso es posible?
Nos vemos pronto.
Besos.]

[Lo estoy intentando.
Ya me dirás cuando me veas]

A las 8:00 de la noche ya estábamos todos listos, mi papá con su traje negro, camisa blanca y corbata a juego con el color del vestido de mi mamá, color azul turquesa que le quedaba muy bien con su figura. La fiesta comenzaba a las 9:00 pero debíamos estar antes para revisar que todo estuviera en su lugar. Yo me miraba al espejo una última vez. Mi vestido no era como todos los vestidos de quinceañera, grandes, con brillo y en colores pasteles.

Mi vestido era blanco, completamente ceñido al cuerpo, de tirantes finos y escote recto que me llegaba a mis clavículas. En la parte de la cintura tenía una transparencia con un bordado muy sutil como de líneas perdidas. Era largo, me llegaba justo al tobillo con una abertura en la pierna que llegaba a mi rodilla derecha. Por detrás era igual que por delante pero mi trasero se marcaba perfectamente. Me sentía bonita, con mi pelo peinado en ondas y unos pendientes y pulsera a juego que completaba mi look.

Mi mirada se fue directa a mi vientre, ahora plano, y puse mi mano allí. No podía creer que estaba creciendo algo dentro de mí. Estuve a punto de echarme a llorar y no salir de la habitación hasta dentro de 20 años. Pero no me dio tiempo para eso, mi madre entró como un huracán en mi habitación buscando no sé qué cosa y menos mal que no se dio cuenta de mi postura.