Verbs and Moans - Kookmin

Capítulo 11

             Gemidos suplicantes

"La intimidad compartida puede abrir puertas hacia nuevas experiencias, prácticas o fantasías que antes no habías explorado."

—— En el camerino de Jimin las luces eran tenues, a excepción de la que irradiaba el vanity donde se maquillaba. La música de afuera retumbaba las paredes y los besos, gemidos y jadeados se apoderaban del interior.

Jungkook terminó de quitar el chaleco del rubio y este por fin liberó su pene.

Tenerlo por primera vez en sus manos era prácticamente una experiencia religiosa. Se sentía caliente e hinchado, grande, húmedo y con testículos firmes y cargados.

— ¿Qué quiere de mí, señor Jeon? — preguntó mientras lo masturbaba.

El pelinegro bajó y le besó el cuello, dejando algunas lamidas y succiones, atacando las nalgas del más bajo, por dentro de su pantalón — Te quiero follar jodidamente duro... Me estás volviendo loco.

Jimin sonrió — ¿Es eso algo apropiado para usted? — lo miró a los ojos, sin detener su trabajo manual.

— Nada contigo puede ser algo apropiado.

— Sin embargo viene hasta mi camerino, me besa y me toca de esa forma... ¿Por qué no solo acepta que me desea?

— Te deseo... Muchísimo — la sensación escalofriante que recorrió el cuerpo del mayor al sentir la tersa piel del menor bajo sus manos, no tenía explicación — ¿No llevas nada? — preguntó, terriblemente excitado.

— Tengo un suspensor, señor — pasó su lengua por los labios del pelinegro y apretó más fuerte su puño, el cual se resbalaba gracias a los fluidos que escurrían de la punta — es usted muy grande... Nunca había tenido uno así.

— ¿Y qué harás con él? — le sostuvo el rostro con una sola mano.

— ¿Qué quiere que haga?

— Que lo chupes.

— ¿Sí? — lo empujó hacia la silla donde se sentaba a arreglarse y se puso de rodillas, peinando su cabello hacia atrás — ¿Así? — pasó la lengua por toda la extensión mientras lo sostenía — ¿O así? — lo engulló por completo hasta el final, dejándolo unos segundos.

— Joder... — le sostuvo el pelo — otra vez... Repite eso.

— ¿Esto? — lo volvió a meter hasta sus garganta y lo dejó ahí, prácticamente asfixiandolo.

Jungkook lo retiró por el pelo y se dobló para besarlo; obligándolo nuevamente a bajar y seguir con la felación.

Jimin lo tomó y movió la cabeza de arriba hacia abajo, tomando todo, creando sonidos morbosos que llenan el camerino. El profesor colocó ambas manos en el cuello del menor, cortando el aire mientras le embestía la garganta. Soltó una mano y retiró al pequeño, metiendo dos dedos en su boca, simulando penetraciones que iban directo a su garganta, haciéndolo arquear — Eres una verdad puta — le dijo sacando los dígitos llenos de saliva.

— Toda suya — jadeó.

Jungkook aprovechó que tenía la boca semi abierta y le sostuvo la cara para escupirle y luego chuparle la lengua — Quiero follarte...

— Pídamelo.

— Déjame metértelo... Por favor.

— ¿Todo? — preguntó de forma inocente, levantándose para girarse y abrir dos cierres que tenía el pantalón a cada lado, quedando únicamente con las botas de tacón y el suspensor negro que sostenía su miembro pero dejaba al descubierto su hermoso culo.