Verbs and Moans - Kookmin

Capítulo 16

                      Camuflados

"Los pensamientos intrusivos son pensamientos no deseados y recurrentes que se presentan en nuestra mente sin previo aviso. Pueden ser inquietantes, perturbadores o incluso angustiantes. Estos pensamientos pueden surgir en cualquier momento y pueden ser difíciles de controlar o detener."

—— Mientras la tarde caía, Jimin y Jungkook se preparaban para su "clase" en el río Han.

El rubio se fijaba en los últimos detalles de su rostro y cabello, mientras el mayor hacía exactamente lo mismo.

— ¿Me veo bien?

— Siempre te ves bien.

— Estoy algo nervioso, nunca hemos salido de forma pública.

— Tienes que guardar la compostura y evitar hacer escenas... Ya sabes.

— No prometo nada.

Puso los ojos en blanco — ¿Y cómo te fue anoche?

Jimin suspiró — Él está muy cambiado...

— ¿Cómo te sentiste?

— No sé cómo describirlo... Mi corazón se oprimió y sudé durante todo el trayecto, a pesar de que había frío.

— Bueno, es entendible... Hace más de un año no lo veías.

Sonrió con melancolía y bajó la mirada a sus manos — Dijo muchas veces que me había extrañado.

— Me alegra que se hayan reencontrado después de tanto.

— Estoy muy feliz — se miró nuevamente en el espejo.

— Son las seis, ya deberías irte.

— ¿Sigue sin llamarte?

— Así es.

— Jungkook me dijo que Namjoon sí te quería escoger pero no lo permitieron.

— ¿Desde cuándo sabes eso? — se sentó de golpe en la cama.

— Desde el martes... Lo siento. Olvidé decirte.

— Genial... Yo hasta lo insulté.

— Con razón no te ha llamado — lo miró, juzgándolo.

— ¡Es que él nunca me explicó nada! Cuando supe que había escogido a esa, solo le reclamé, lo insulté y me fui.

— Por eso no me dejo llevar por emociones o impulsos porque la termino cagando como tú — tomó su bolso — ya me voy.

— Lo llamaré.

— No lo hagas — levantó el dedo — él ni siquiera intentó explicarte. Si de verdad le interesas, te buscará. Mientras tanto, métete esto — abrió el closet y le lanzó un dildo.

— ¡No! — gritó con asco, mientras se reía — ese es tuyo, asquerosa.

— Le pones un condón y ya — le guiñó un ojo y salió hasta el estacionamiento donde Jungkook ya lo esperaba en su auto.

El profesor iba vestido con un jean negro ajustado a sus piernas, una camiseta del mismo color, dejando a la vista sus brazos y una fina cadena de oro cayendo de su cuello.

Cuando Jimin llegó al auto, el mayor le dio una sonrisa encantadora, sosteniendo el volante con una sola mano en un gesto relajado y seguro. Abrió la puerta del pasajero para el pequeño, invitándolo a entrar.

— ¿Estamos listos?

— Adelante.

— Te ves lindo...