Verbs and Moans - Kookmin

Capítulo 23

                 Cajitas de cristal

"Aprende a escuchar y confiar en tu intuición, y no temas confrontar la realidad, incluso si es difícil. Recuerda que mereces la honestidad y la transparencia en tus relaciones y contigo mismo."

—— Sus labios no se separaban mientras estaban estacionados frente al Luna Lush. Después de haber compartido un gran rato juntos, su atracción parecía haberse intensificado y lo demostraban a su manera.

— Debo bajar.

— Lo entiendo — le dió un beso en la mejilla, luego en la otra y finalizó con uno en su boca — que te vaya bien... Si quieres vengo por ti y tu amigo cuando salgan.

— No se preocupe, podemos irnos en un taxi.

— Si cambias de opinión me lo haces saber — estiró su mano para que Jimin le prestara su teléfono y escribiera su número.

El rubio lo hizo y lo primero que salía en el listado de llamadas era "Minho". Jungkook guardó el contacto y se lo devolvió.

— Llámame si me necesitas...

— Lo haré — lo besó por última vez y salió del carro, desapareciendo detrás de las puertas.

Jeon se quedó mirando hacia la entrada un rato, hasta que logró desechar sus pensamientos y comenzó a manejar...

Jimin se encontró con Jin en los camerinos y lo saludó con un sonoro beso en la frente.

— ¿Qué carajos te pasa?

— Estoy feliz, nada más — buscó su ropa en el bolso y se comenzó a desvestir.

— ¿Por qué?

— Creo que me gusta mucho el profesor Jeon...

— Dime algo que no sepa.

— Quiere que salgamos de forma seria — se pegó la prenda al pecho y suspiró.

— Oh, oh...

— ¿Qué?

— Te dejaré pensarlo dos segundos y veré como tu semblante cambia.

— ¿Eh?

— ¿Te estás olvidando de algo?

Definitivamente el gesto del rubio se ensombreció y tuvo que sentarse a causa del bajón — Maldita sea...

— No quiero cagarte la felicidad, definitivamente el profesor Jeon parece ser mejor prospecto para ti pero la última vez que intentaste salir con alguien terminaste pagando una demanda multimillonaria...

— Y le dije que sí, Jin — sus ojos se llenaron de lágrimas — estoy sintiendo cosas por él y realmente mi reacción fue natural porque me gusta estar a su lado. Pero no pensé en Minho.

— Lo imaginé... Ideemos en algo.

— Jin, sales en cinco — su jefe se asomó y se volvió a ir.

— ¿Viene por ti más tarde?

— Le dije que nos iríamos en un taxi.

— Vale... Está bien. Ni Jeon ni Minho tienen que saber sobre la existencia del otro mientras sepamos como hacer las cosas — hablaba a medida que se ponía unas botas.

— Las mentiras tienen patas cortas, Jinnie... Puedo tratar de ocultarlo todo lo que quiera pero tarde o temprano esto me va a consumir. Desde que Minho salió de la carcel y lo trasladaron a la clínica, me he sentido sin energía.

— Es porque él te la quita... Entonces si no quieres ocultarlo, tendrás que enfrentarlo.

— Me da pavor.