Capítulo 20

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                 Muros inconcretos

"Aveces amar también es dejar ir"

—— El ambiente frío del hospital recibió a Jimin, seguido de un enorme abrazo del pelinegro. Con cansancio de dejó hacer y llevó la mano hasta su fuerte espalda para dejar unas palmaditas.

— Sabía qué no me defraudarías.

— Sí, sobre eso... Tenemos qué hablar, Minho.

— Vamos a mi cuarto.

— Bienvenido de vuelta, Joven Jimin — la enfermera encargada del mayor lo saludó.

— Muchas gracias, Soomi.

Caminaron hacia el cuarto y una vez dentro, Minho palmeó su lado del colchón para que el rubio se sentara.

— Hoy en la mañana me dejaron ver películas, pero después me regañaron porque usé demasiadas veces el teléfono.

Jimin tomó aire y exhaló — Ese teléfono lo compré para emergencias y para que estemos comunicados. No es para que me llames a toda hora — el más alto lo miró con ojos de cachorro — no pongas esa cara. Sabes que tengo que estudiar y también trabajar para pagar tus tratamientos, el seguro, la estadía, tu comida y cualquier otra necesidad que te haga falta. Sin contar la cantidad de dinero que tuve que pagar para que te dieran hospital por cárcel y la demanda que nos hizo Mingyu... Ni siquiera he podido cambiar de teléfono o comprarme un auto... No puedes ser egoísta y pretender que deje mi trabajo o mis estudios.

— Wow... Realmente tenías retenido todo eso en tu interior.

— Es que me da miedo que todo vuelva a ser como antes, Minho.

— Te prometí que cambiaría.

— Yo lo sé y quiero creer en ti. Pero tienes que darme mi espacio... No puedo venir todos los días.

— No intentaba hacerte sentir presionado. Solo quería pasar tiempo contigo porque pasé más de un año sin verte.

— Y lo entiendo, yo también te eché de menos. Pero trata de calmarte.

— Perdóname — lo abrazó, dejando su cabeza en el pecho del más bajo. Jimin le acarició el cabello y se tragó las ganas de llorar.

  Al menos seis horas más tarde, la enfermera llegaba con el medicamento de Minho. Se lo dió con un vaso de agua y en pocos segundos estaba dormido.

El rubio salió junto a la mujer y le habló en voz baja — ¿Cómo lo ves?

— Ha estado estable en los últimos días. Sin embargo, sigue mostrando signos de obsesión, lo que es característico en algunos casos de esquizofrenia como el suyo.

— ¿Podrías explicarme mejor?

— Por supuesto. A veces tiene pensamientos recurrentes y persistentes, que parecen estar centrados en ciertos temas. Habla mucho sobre ti y parece que eres lo único que le importa. También ha mostrado signos de delirios y alucinaciones, parece tener problemas para concentrarse o seguir una conversación con el personal de la clínica, y solo insiste en llamarte a ti...

— ¿Ha notado que a veces tiene ataques de histeria o problemas de ira?

— Sí. A veces. Cuando estos episodios ocurren, generalmente logramos calmarlo con inyecciones de un sedante para ayudarlo a relajarse.

— ¿Y qué medicamentos está tomando?

— Actualmente está tomando un antipsicótico llamado risperidona. Este medicamento ayuda a controlar los síntomas como las alucinaciones y los delirios. También está tomando fluoxetina, que es un antidepresivo que ayuda a manejar cualquier síntoma de depresión que pueda tener.

Verbs and Moans - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora