Verbs and Moans - Kookmin

Capítulo 37

                    Cuero y sudor

"La pasión puede encenderse a través de la danza seductora y el juego erótico, pero también es importante recordar que la intimidad y la conexión más profunda se encuentran en la autenticidad y la comunicación emocional. No importa cuán intensa sea la atracción física, el amor verdadero se nutre de la confianza y la apertura entre los seres involucrados. No te dejes llevar solo por las apariencias o el placer momentáneo, sino busca una conexión apasionada que abrace tanto el cuerpo como el alma."

—— Un fetiche puede definirse como una atracción sexual intensa por un objeto, material, parte del cuerpo o situación específica. Los fetiches son variados y amplios, y pueden ser tan singulares como la persona que los experimenta.

Cuando una pareja comparte ese tipo de gustos, se abre un nuevo nivel de intimidad y comprensión mutua en su relación.

El hecho de que tu pareja entienda y se deleite en tu deseo particular puede fortalecer su conexión emocional y sexual, esto puede llevar a niveles elevados de excitación y deseo mutuo. No hay necesidad de sentir vergüenza o inhibición, solo dejarse llevar por el deseo.

  Ahora añadamos más salsa a la pasta: Los juegos de roles...

En una relación íntima son una forma de animar la vida sexual e introducir nuevas dinámicas emocionantes, consistiendo en asumir personajes y actuar en una historia o escena. Este tipo de dinámica puede variar mucho, desde situaciones cotidianas (por ejemplo, un empleado y su jefe, un profesor y un estudiante) hasta escenarios fantásticos o históricos.

Nuestros amantes ya han explotado el "Guía/turista", "Estudiante/profesor" esto último nada alejado de lo que es la realidad...

La mente del más joven era un libro en blanco bajo la mano de un escritor y pintor superdotado. Miles de ideas morbosas albergaban su imaginación y no podía dejar de llevarlas acabo ahora que tenía a su lado al hombre de sus sueños.

El mayor no se quedaba atrás. Jeon era de los que se entregaban en cuerpo y alma cuando algo le apasionaba, no tenía miedo a experimentar ni dejarse llevar bajo ningún concepto. Era de los que pensaba que, si algo le gustaba, todo lo demás carecía de importancia.

El Taboo siempre ha existido, pero solo las personas arriesgadas eran capaces de romper con ellos, llevando el miedo a lo desconocido o "indecente" a lo fascinante, erótico y emocionante...

  Las calles de Seúl estaban empapadas bajo la reciente lluvia que poco a poco menguaba. El Lamborghini rugía por las avenidas, mientras Jimin conducía con una amplia sonrisa en su rostro. A su lado, Jungkook seguía al pie de la letra los protocolos de vestimenta, luciendo impecable en su traje negro a medida. Una camisa blanca y una corbata complementaban su elegante apariencia. Sus finos lentes de cristal le daban ese toque intelectual a sus ojos y su cabello estaba divido perfectamente a la mitad.

Jimin, por su parte, llevaba puesto un gabán beige que acentuaba su figura, combinado con una camisa de cuello tortuga en un tono ligeramente más claro. Sus pantalones negros y unas botas completaban su look seductor. Cada detalle de su gritaba sensualidad, provocación y clase.

El camino los llevó al Luna Lush. El menor deslizó la llave en la cerradura y abrió la puerta, revelando un interior vacío y oscuro. El lugar estaba completamente solo para ellos dos, sin registros ni espectadores.

— Vaya... — Jungkook silvó — esto promete bastante.

— No lo dude, profesor...

Caminaron juntos hacia el centro del club, dejando que su presencia llenara cada rincón. La ausencia de público añadía un toque de misterio y privacidad a la experiencia. Se sentían libres para explorar en un espacio íntimo y exclusivo.