Capítulo 38

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               Barreras invisibles

"El miedo suele ser un obstáculo en el camino de nuestras metas, nos mantiene cautivos y evita que exploremos y alcancemos nuestro potencial completo. Pero cuando nos entregamos a nuestras pasiones y objetivos, sin temor a fallar, es cuando realmente comenzamos a vivir. El fracaso es solo una lección aprendida, un paso necesario en la escalera hacia el éxito. Cuando desechemos nuestros miedos y nos entreguemos de lleno a la vida, comenzaremos a descubrir nuestras verdaderas capacidades. Al final, el verdadero fracaso no es caer, sino no levantarse e intentarlo de nuevo."

—— En el refugio de sus brazos ambos cuerpos se resguardaban. El chasquidos y los jadeos a causa de los besos decían más que cualquier palabra. Era como si ninguno quisiese separarse jamás del otro.

Se habían encontrado hace poco pero en sus mentes, se habían manifestado como un deseo constante.

Durante esa madrugada, los amantes yacían sentados en la banqueta de un parque desolado. La luna y las estrellas les hacían compañía después de haber vivido una experiencia intensa dentro de club.

No importaba cuanto tiempo pasaran juntos, nunca era suficiente...

— Es increíble la paz que me transmite estar contigo — acarició su cabello — de verdad me gustas.

Jimin sonrió y entregó un nuevo beso. Uno de miles de los que le había dado esa noche.

Un trueno anunció que llovería dentro de poco, por lo tanto corrieron para subir dentro del auto. Una vez estaban seguros, volvieron a besarse con anhelo.

— ¿Qué pasará cuando Hyuna regrese? — preguntó el menor, con ojos brillantes.

— Volverá a ser la profesora de inglés... Eso es lo único que cambiará en nuestras vidas.

— Me asusta pensar que al irse de la universidad y empezar a trabajar en otro lado, tengamos menos tiempo para vernos. Tal vez... Se aburra de estar con alguien como yo y termine dejándome.

— ¿A qué te refieres a alguien cómo tú?

— Vivo en el campus, tengo horarios rotativos de estudios tanto en la mañana como en la tarde. Trabajo tres veces por semana y...

Lo besó — No me importa nada de eso. Te mudas conmigo y listo.

— ¿Sabe cuánto tiempo llevamos juntos?

— Dos meses...

— Los cumplimos dentro de algunos días, sí. ¿No cree que es muy pronto para vivir juntos?

— ¿No quieres? — lo hizo sentar en sus piernas — tengo un lindo departamento con una linda tina — se rieron — una cama grande y un clóset enorme en dónde puede caber toda tu ropa. También hay un cuarto de huéspedes para cuando Jin se quiera quedar.

— Suena tentador — le acarició la nuca.

— Para nuestros dos meses quiero hacer algo diferente... Te enviaré la invitación pronto.

— La esperaré.

  Nuevamente navegaban por las calles mojadas en dirección a la universidad. A diferencia de, que ahora Jungkook era quien conducía el vehículo.

Al detenerse en el estacionamiento, bajaron y corrieron hacia el único techo que había cerca. Sus sonrisas no podían ser borradas de sus rostros y eso era algo común entre ellos cada vez que se veían — Toma... Es un gran auto — le entregó la llave.

— Lo caliente que se ve conduciendo vestido de esa forma le da un plus... — se puso de puntitas y lo besó, largo y lento.

Jeon llevó las manos a su cintura y descendió paulatinamente hacia sus glúteos para estrujarlos con gusto — Cómo me encantas, pequeño.

Verbs and Moans - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora