Verbs and Moans - Kookmin

Capítulo 18

          Vínculos en la oscuridad

"Guardar secretos es como custodiar tesoros en la oscuridad de la noche, protegiendo valiosos fragmentos de información en el santuario de la confidencialidad y no cualquiera puede recibir la llave de la confianza."

—— Jungkook le entregó el teléfono a Jimin y este miró la pantalla por unos segundos hasta que dejó de sonar.

— ¿No pensabas contestar?

— Puedo llamar después...

Sin embargo, volvió a sonar.

El rubio se levantó de la cama y envolvió su cuerpo con la sábana — Volveré en un momento — se encerró en el baño — ¿Hola?

— Pensé que vendrías hoy...

— Te dije que el viernes iría.

— Yo escuché Jueves.

Sonrió — Pues escuchaste mal.

— Quiero ver una película contigo.

— Yo también, cariño — hablaba bajito.

— ¿Vienes mañana? ¿Lo prometes?

— Lo prometo. A penas mis clases terminen, me subiré a un taxi e iré.

— Vale... Te amo, descansa.

— Tambien yo.

Colgó la llamada y exhaló. Esperaba haber hablado lo suficientemente bajo para que Jungkook no lo escuchara.

Cuando salió del baño, el pelinegro estaba fumando, recostado en la cama — ¿Todo bien?

— Sí — respondió nervioso y metió el celular en su bolso.

— ¿Quieres pasar la noche aquí o prefieres que volvamos al campus?

— Me gustaría volver.

— Vale — le tendió el cigarrillo y Jimin lo tomó mientras su profesor se vestía. Dió un par de caladas y lo puso en la mesa para hacer lo mismo y vestirse también.

   El camino de regreso a la universidad fue bastante tenso. Lo único que se escuchaba era el sonido de las llantas sobre la carretera y la música baja de la radio.

Llegaron al campus y salieron del auto — La pasé muy bien — dijo el menor.

— Yo también — le pellizcó la mejilla — descansa.

— Usted igual.

Jimin caminó hacia su habitación y cuando abrió la puerta vió a su amigo teniendo sexo con el profesor Kim — ¡Carajos! — se tapó los ojos — ¡Lo siento, volveré en la mañana!

Corrió hasta la puerta del pelinegro y tocó.

— ¿Qué ocurrió?

— Le acabo de ver el culo peludo al profesor Kim — hizo un gesto de agonía.

— Entra — miró a los lados y lo dejó pasar.

— Tendré que dormir aquí si me lo permite.

— Claro que sí — señaló la cama con su mano.

Jimin sonrió y se sentó en la orilla. Jungkook se puso de rodillas y le quitó los zapatos, dejando un besito en casa pie. Luego lo hizo levantar los brazos y le sacó la camisa, para luego ayudarlo a bajarse el pantalón.

Caminó hacia su closet y sacó una camiseta de algodón oversize y se la puso. Después él se desvistió y calzó su chandal negro.

En silencio se metieron entre las sábanas y se abrazaron, mientras uno le hacía cariñitos en la espalda al otro y este le devolvía el gesto con caricias en su pelo.