Capítulo 24

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                  Almas en pena

"¿Qué sería del amor sin el sufrimiento? El sufrimiento en el amor puede enseñarnos importantes lecciones sobre nosotros mismos, nuestras expectativas y nuestras necesidades emocionales. Puede ayudarnos a desarrollar una mayor resiliencia, empatía y compasión tanto hacia nosotros mismos como hacia los demás.

—— En la tranquila biblioteca del campus, Jungkook y Jimin se encontraban reunidos para su tutoría programada al mediodía. Mientras se sentaban en una mesa cercana, el rubio parecía perdido en sus pensamientos, mientras el mayor lo observaba con preocupación.

— ¿Estás bien? Pareces estar en otro mundo hoy — preguntó con voz suave.

Jimin forzó una sonrisa — Sí, estoy bien. Solo tengo muchas cosas en la cabeza.

— Sabes que puedes contarme cualquier cosa, ¿verdad? Estoy aquí para apoyarte y escucharte. También puedo ayudarte si tienes algún problema.

— Lo sé, pero realmente no es nada importante. Solo me siento cansado — sus ojos estaban cristalizados.

Insistió — ¿No confías en mí?

Jimin, sintiéndose abrumado por sus pensamientos y emociones, tomó una decisión repentina.

— Lo siento, profesor, pero creo que necesito descansar. De verdad estoy muy cansado. ¿Podemos terminar la clase por hoy?

Jungkook, desconcertado y preocupado, asintió en silencio mientras veía a Jimin recoger sus cosas y alejarse lentamente. La biblioteca se llenó de un ambiente tenso mientras el pelinegro se quedaba solo, sin entender completamente lo que había sucedido.

Salió de la biblioteca minutos después, con la mente llena de preguntas sobre la extraña actitud del menor. Mientras caminaba por los pasillos, vio a Jin y decidió acercarse a él en busca de respuestas.

— ¿Puedo hablar contigo por un momento? Necesito saber si Jimin está bien. Parecía muy distante durante nuestra tutoría y luego decidió irse de repente.

El pelirosa quería decirle al profesor lo que sabía, pero sabía que no le correspondía revelar los secretos de su mejor amigo.

— Entiendo su preocupación por Jimin, pero no me corresponde a mí decirle lo que está pasando. Es algo que él debe decidir compartir con usted por su cuenta.

Jungkook exhaló frustrado — Si algo le está molestando, quiero estar ahí para él. Sí fui demasiado apresurado en decirle lo que sentía también quiero saberlo, siento que por eso hoy ha estado tan raro.

Justo en ese momento, el sonido del timbre resonó por los pasillos, interrumpiendo su conversación. Jin miró a Jungkook con pesar mientras se daba cuenta de que tenía que irse.

— Lo siento, pero tengo que entrar a mi otra clase ahora. Por favor, solo asegúrese de que Jimin sepa que está ahí para él. De verdad necesita su apoyo en este momento.

¿Qué estaba pasando?

  Jimin no volvió a salir de su habitación y con el correr de las horas; la noche cayó. Seokjin entró con comida y como siempre, cuando su amigo lo necesitaba, él estaba ahí.

— Te traje pizza, mi bebito — se sentó a su lado. El rubio también se sentó y recostó la cabeza en su hombro — lamento haberte hablado así.

— Tuviste razón... Siempre la tienes.

— Come — le ofreció una rebanada y Jimin la mordió — la pedí como te gusta.

— Gracias...

— El profesor está preocupado por ti.

— Me fui de la tutoría y lo dejé así, sin más.

— Piensa que tiene que ver con que te confesó que le gustabas.

— Joder — se pasó las manos por la cara — ahora tendrá una idea errada. Maldición — se quejó — él también me gusta demasiado...

— Entonces no dejes que Minho te joda esa felicidad.

— ¿Qué hago?

— Anda a su habitación y te lo follas, le dices que lo quieres y cuando te sientas preparado le cuentas la verdad.

— Dudo que me crea.

— Yo estaré ahí para hacer que te crea y obligaré a Godzilla también.

El rubio carcajeó — Mal momento para recordar el culo peludo de tu marido.

— Hice lo que me dijiste...

— Oh, mierda. No me cuentes eso justo cuando estoy comiendo.

  Las risas llenaron el ambiente de la habitación junto al delicioso olor de la pizza caliente.

Jimin se levantó y calzó sus pies con las enormes chanclas de su profesor, se colocó el hoodie gigante y con pantalones de pijama, salió por el campus rumbo a su pequeño refugio. Tocó la puerta y Jungkook lo recibió, se hizo a un lado y lo dejó pasar. Una vez dentro, se encontraron en un abrazo cargado de emociones.

— Qué bonito te ves con mis chanclas... Hasta se me olvida que me tienes descalzo.

Se rió — Sólo abráceme más duro.

— Todo lo que quieras — dejó un beso en su cabeza y lo estrujó más fuerte, yéndose a recostar en la cama. Sin decir nada, sin preguntar nada, solo recargando sus energías al estar juntos — hueles a queso.

— Comí pizza..

— A ver — le sostuvo la carita y lo besó, largo y con mucha suavidad — es verdad, y no me trajiste.

— ¿No ha comido? — preguntó alarmado.

— ¿Quieres la verdad? No podía comer pensando en que ya no querías estar conmigo.

— No diga eso — lo miró a los ojos — me encanta estar con usted.

— Entonces fuí tonto en dudarlo.

— Lo fue — se levantó — le haré algo.

— No sabes cocinar.

— Dije "algo" no un buffet.

Jungkook se rió y mientras el más bajo le hacía un par de sandwiches tostados él lo abrazaba y dejaba besos en su cuello.

Quienes lo vieran pensarían que eran una pareja estable pero en realidad eran amantes sin un rumbo fijo.

Cuando el sol estaba saliendo, Jimin abrió los ojos y se dió cuenta de que había dormido otra vez con el pelinegro. Le dió un beso en los labios y salió de la habitación antes de que el campus se llenara. Caminó rápidamente hacia su recámara y se lanzó a la cama.

— ¿Volviste a dormir allá?

— No es lo mismo dormir solo que abrazado con un hombre como Jungkook...

— Me pasa con Nam...

— Malditos hombres.

— Verdad, malditos hombres — hablaba con los ojos cerrados.

— Estoy enamorado de él.

— Ya lo sé, perra. Nos han puesto la correa.

— Quiero hacer algo atrevido para él... Me niego a que pase lo que dijiste y la pasión quede de lado.

— ¿Y qué piensas hacer?

— Acompañante a ir de compras.

— Suena a sexo morboso y sucio.

— Claramente...

— Vamos, también quiero comprar algo.








Próxima cap puerco, si no les gusta Jimin modo prostituta entonces no lean, escribo y se los aviento más tarde pq de noche es mejor leer cocinadas

Verbs and Moans - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora