Capítulo 44

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                Lobo entre ovejas

"Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo el pastor fue arreado por una oveja..."

—— Los seres humanos basamos las relaciones netamente en el amor. El amor es suficiente para vivir toda una vida al lado de una persona y en algunos casos, ese sentimiento se vuelve monótono. Aceptamos tratos injustos, faltas de respeto o atención; únicamente con miedo a dejarlo todo porque aún "existe amor". Nos aferramos a la melancolía y al temor de no encontrar a nadie más que nos tolere y es ahí, donde el amor deja de ser suficiente, porque nos dejamos de amar a nosotros mismos...

El ambiente en aquel departamento era tenso y cargado de emociones encontradas. El tictac constante del reloj en la pared parecía marcar cada segundo de incertidumbre y duda. La temperatura en la habitación parecía haber descendido, creando una atmósfera fría y distante.

Sensaciones que se habían vuelto comunes...

Jungkook y su novia se encontraban sentados frente a frente, enfrentando una realidad dolorosa: el amor que compartían no era suficiente para mantener su relación. Habían intentado aferrarse a lo que tenían, pero se habían dado cuenta de que algo más faltaba, algo que no podían ignorar.

— ¿Entonces será así? — preguntó la mujer, sosteniendo una maleta, mientras miraba hacia el piso.

— Ninguno de los dos es felíz.

— ¿Qué es lo que me faltó? Realmente intenté ser todo lo que pedías y exigias.

— En este punto, siento que no es a ti a quien le falta algo, sino a mí, Bibbi... Traté, de verdad lo hice pero no me siento yo mismo.

Exhaló frustrada — Es que no lo acepto, Jeon. Siento que perdí tiempo de mi vida tratando de ser la mujer que tú querías y de todos modos estabas insatisfecho.

— Mereces algo mejor. Por eso debemos terminar.

— Dime algo ¿Hay otra persona?

— No la hay...

— Te amo, Jungkook.

El pelinegro caminó hacia la puerta y la abrió para ella — Mucha suerte.

Miradas evasivas, manos inquietas, rostros tensos. El silencio se intercalaba con palabras cortas, cada una cargada de peso emocional.

Jungkook sabía que tenía que ser honesto consigo mismo y con su pareja. El amor que sentía no podía ocultar la insatisfacción y la falta de conexión que anhelaba. Era doloroso reconocer que, a pesar de los esfuerzos, no podía encontrar la felicidad plena en su relación.

En ese momento, el aire en el departamento se volvió aún más pesado, cargado de emociones encontradas y la tristeza de una despedida inevitable. A pesar del dolor, ambos sabían que era el camino correcto, que debían liberarse mutuamente para encontrar su propio camino.

Así, en medio del silencio, Jungkook y su novia se separaron, dejando atrás una relación que no podía llenar sus anhelos más profundos.

  Con pasos lentos, él se sentó en el sofá, dándole vueltas al hilo en su vaso de whisky. Todo había terminado una vez más, otra persona se había ido de su vida por su culpa. Porque simple y llanamente nada era suficiente.

Tomó las llaves de su carro y trató de despejar su mente observando las calles. Mezclar alcohol con desesperación nunca había sido una buena idea, sin embargo, su cuerpo lo manejaba como un imán hacia un lugar.

Varias personas entraban en un sitio, donde sus neumáticos se detuvieron y el motor se apagó. Salió del auto e ingresó al club.

— Luna Lush — murmuró, leyendo las imponentes letras en la cima de la estructura. Pestañeó varias veces para acostumbrarse a la iluminación tan baja y poder ver por dónde caminaba. No había música pero el murmullo de la gente pasaba de un oído a otro.

Verbs and Moans - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora