6. DIOS NUNCA TE DEJARÁ.

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Nota: Dios les bendiga en gran manera, una vez más quiero agradecerles por comentar, en especial a ti Ericka Quispe, tú has hecho posible que este capítulo sea publicado.

Apenas me dí cuenta de que ya habían los cincuenta comentarios, me puse a trabajar en este siguiente capítulo que ya lo tenía un poco adelantado, es así como hoy finalmente lo logré a terminar así que aquí les dejo para que lo disfruten.

Por cierto la promoción continua.

Ver sus comentarios me hace entender que les está interesando la historia y eso hace que adquiera un compromiso conmigo misma y me ponga a escribir.

De verdad muchas gracias 🥰🥰🥰.





Santa Biblia Reina Valera 1960 - Salmos 23
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.






Aquellas palabras me enfriaron el corazón por completo.

Jamás de los jamáses volveré allá.

Me siento rápidamente y me bajo de la cama.

-¿Que haces? -pregunta Camila sorprendida.

La evado pasando por su lado y sin decir nada salgo corriendo de la habitación.

No puedo saber si me están persiguiendo por cuánto no puedo oír, pero mi instinto de supervivencia dice que si, así qué corro con todas mis fuerzas por aquel pasillo hasta llegar a unas estrechas escaleras.

Sin importarme que hay abajo comienzo a descender.

Lo único que quiero es escapar de aquí.

«Jamás dejaré que me vuelvan a ese lugar».

Por un momento me había olvidado de todo mi sufrimiento y solo quería ser feliz, pero me doy cuenta que hasta aquí en el hospital la desgracia me persigue.

«Así que no me queda de otra que luchar».

Termino de bajar las escaleras pero lamentablemente me halló rodeado de los guardias del hospital.

Quise correr escaleras arriba pero uno de ellos me tomo por el cuello de la camisa y me lo impidió.

Me tomaron de los brazos y comenzaron a llevarme.

Lo más seguro es que me lleven de vuelta donde esa bruja y sé que está vez me clavara un cuchillo para asegurarse de mi muerte.

«No puedo permitirlo».

Lucho con todas mis fuerzas para safarme del agarre de ellos, pero todo es en vano.

«¿A quien trato de engañar?».

«Yo solo soy un niño».

Ellos son varios hombres con mucha fuerza.

Quiero llorar al ver que mi destino es inevitable, pero me resisto a tener que doblegar mi voluntad y rogar a un ser humano.

Poco a poco me van llevando mientras yo en vano hago resistencia.

La gente que anda por ahí solo sé limita a ver la escena sin hacer nada al respecto, otros ni siquiera les importa en lo más mínimo.

Pero en medio de todos ellos miro a un par de personas.

-¡¡Mamá!!, ¡¡Papá!! -les grito desesperado.

Aún siendo consciente de que ellos no son mis padres, solo lo hago para llamar su atención.

Pensé que no serviría de nada, pero los guardias dejaron de llevarme, además aquella pareja como si hubieran oído la voz de su hijo se voltearon y fijaron su mirada en mi.

UNA ANTORCHA ENCENDIDA EN MEDIO DE LAS TINIEBLAS .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora