20. SANGRE DE MI SANGRE.

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Nota: Holis!!

Bendiciones.

¿Como están?.

¿Si les está gustando la historia?.

Hoy quiero saludar de manera muy especial a mis queridísimas lectoras que han estado pendientes de mi libro y le han dado mucho amor.

Pero también te quiero saludar a ti.

Si, a ti.

A ti que no comentas ni votas.

Bienvenid@ a mi libro.

De verdad que me siento feliz para la gloria de mi Dios que estés leyendo este libro.

Anhelo de todo corazón que sea de mucha bendición.

También deseo que te reportes jejeje.

Al menos di.

Holaaaaa!!.

Aquí toy😊!!.

No siendo más los dejó con un capítulo más.

Por cierto no olviden que Dios les ama demasiado, tanto, tanto que dió a su único hijo por ti.



Salmos 4
1. Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia.
Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar;
Ten misericordia de mí, y oye mi oración.



Me alejo de Jak y comienzo a caminar mientras que las lágrimas ruedan por mis mejillas.

Por más que trato de contenerme no lo puedo hacer, el dolor es demasiado, cada vez que veo a Jak lo recuerdo todo.

—sabes que no puedes, ni nunca podrás serlo —dice Jak a mis espaldas.

Sus palabras se clavan como cuchillos en mi corazón, haciendo que me duela más, pero aún así hago el esfuerzo por ignorarlas.

Lo más triste de todo es que es verdad, no puedo ser una chica normal.

Escucho los pasos de Jak tras de mi, aceleró el paso para que no me alcance, pero el también lo hace.

—¡Déjame en paz! —le pido.

Jak niega con la cabeza.

—bien sabes que no puedo, eres mi prima, el único pariente cercano que me queda, mi deber es protegerte.

—pues olvida que soy tu prima —contesto con la voz quebrada.

Jak me termina de alcanzar y me mira fijamente.

—no puedo —responde —eres sangre de mi sangre.

Mi corazón se parte en mil pedazos al escuchar eso y recordar todo.

—si eso es así —siento una opresión en mi pecho —¿Dónde estabas cuando se hacía el velorio de mi abuela?, cuando fue su entierro ¿Dónde estabas?.

Jak guarda silencio.

Recuerdo aquella vez.

Fue tan doloroso.

Ese día llovió demasiado, mientras mi abuela era sepultada sin un ser pariente cercano, ni siquiera tuvo un velorio como la gente normal, podría decir que un animal tuvo más honores.

Lo peor de todo es que Jak me impidió llegar hasta ella, mando a sus hombres los cuales no me dejaron darle el último adiós.

La escena se repite en mi cabeza.

«—¡Déjenme pasar! —les rogaba en la puerta del cementerio mientras como a la distancia estaba siendo depositado el ataúd de mi abuela en un hueco.

UNA ANTORCHA ENCENDIDA EN MEDIO DE LAS TINIEBLAS .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora