DIARIO DE ALEX

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Abril 4

Seguias con esa molesta costumbre de sacarme fotos a cada rato, en cualquier momento del día, haciendo cualquier cosa mundana. 

Fingía que me molestaba, pero la realidad Taylor es que me hacías sentir que alguien por primera vez me miraba. 

Me gustaba mucho eso. 

¿Ya te dije que eres increíble?


Abril 15

Me dijiste que me amabas y no respondí nada. 

No por que no lo sintiera, nada más lejos de la realidad Taylor..., es solo que todas las personas que alguna vez ame, todas ellas de una manera u otra se fueron, entonces siento que si me guardo esas palabras para mi, tal vez..., solo tal vez, pueda conservarte para mi por algun tiempo más. 

Es un miedo atroz el que tengo a perderte, Tay. 

Un miedo en el que me despierto a mitad de la noche y te busco hasta que te encuentro durmiendo a mi lado. 

Carajo, estoy loca. 

Lo sé, pero..., ¿no se supone que eso nos hace el amor? ¿Volvernos un poco locos?


Abril 20

No recordaba la última vez que había visitado la tumba de mis padres. 

Supongo que lo evitaba por que era otro recordatorio de todo lo que había tenido y me habían arrebatado. 

Me costaba una barbaridad admitirlo, pero me sentía una mierda de hija por ello, sentí que de una u otra forma les estaba fallando. 

Pero la realidad era que estaban muertos.

Y no había forma de que estuvieran decepcionados conmigo, ¿verdad? 

Es mejor que siga buscando trabajo y deje de pensar en cosas que no puedo cambiar, ¿no crees? 

Con el tiempo lo superare, supongo, aunque..., ¿se supera alguna vez la muerte de tus padres? No lo sé con exactitud, pero si tengo la certeza de que los amaba una barbaridad y ellos a mí, Taylor. 

Creo que volví a sentirme amada nuevamente cuando te conocí. 

¿Que tan triste suena eso?


Abril 22

Sabías que algo me pasaba, porque tu lo sabes todo, ¿no es así?

Debo admitir que me aquello me molesta una barbaridad. 

No es como si mi actitud de alguna manera hubiera cambiado, seguía siendo la de siempre, solo que ahora estaba desempleada, pero ocupaba mis mañanas buscando trabajo y las tardes me las pasaba pintando. 

Debía admitir que los cuadros ahora ocupaban mucho más espacio que antes. 

La cuestión fue que insististe. 

El día que dijimos adiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora