⎾𝗖𝗘𝗟𝗦𝗩𝗗𝗠 ⏌☇ TaeGyu

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Aquel fin de semana el menor se había llegado a mantener bastante nervioso con respecto a lo que vendría siendo su salida junto a sus amigos de la facultad de ingeniería hacia el centro de citas, a decir verdad el menor había podido llegar a negarse totalmente a ser participe de una actividad de la cual el de alguna forma no le llegaba a generar la más mínima comodidad al respecto y mucho menos llegaba a ser algo de lo cuál a él le gustaba mucho pensar, más aún así no había llegado ni con el más mínimo tiempo, y mucho menos alguna clase de valor suficiente para simplemente poder seguir negándose ante una dirá que a él sinceramente no le agradaba demasiado, aún así al ver que de alguna manera sus mejores amigos había generado una enorme presión e insistencia sobre de el, a decir verdad el joven de largos cabellos castaños no se había llegado a sentir del todo capaz de seguir negándose ante algo como eso, muy a pesar de que el había llegado a ser lo suficientemente claro en llegar a decirles a sus mejores amigos su enorme opinión al respecto, habiendo dejado bastante en claro que el de alguna manera no llegaba a poseer la misma perspectiva de las cosas, siendo el un chico un poco más diferente a el resto que lo solía rodear la mayoría de las veces.

Pero no, ahí se encontraba el de nuevo, teniendo que hacerle caso a sus mejores amigos debido a que a él se le hacía bastante complicado el simple hecho de tener que negarse a algo en cuestión, BeomGyu nunca había tenido una cita, menos había llegado a tener alguna clase de acercamiento romántico o incluso amistoso con alguna hermosa mujer debido a que a el siempre le había llegado a dar mucho miedo hacer algo como eso, su padre desde que el era un pequeño niño siempre fue un hombre bastante duro, tenía una manera de educar a sus hijos bastante particular (y muy poco sana para sus hijos en cuestión) aún así el menor había llegado a crecer constantemente con la enorme inseguridad de no llegar a ser del todo bueno o suficiente para alguna buena mujer, su padre durante años siempre había llegado a notar en el una enorme timidez y debilidad que de alguna manera d ele podía llegar a decir a el no le agradaba de el todo, por lo cual siempre le había llegado a dejar bastante en claro que el jamas llegaría a ser un buen hombre si seguía siendo tan tímido para todo, incluso en el comienzo de su adultes el de cabellos castaños largos aún no era capaz de olvidar aquellas palabras de su progenitor, después de todo fue algo que había llegado a dejar una enorme marca en su vida desde ese momento hasta ahora, por lo cual el menor había tratado de todas las maneras que se le había llegado a ser del todo posible para poder llegar a superar de alguna manera su considerable timidez hacia las mujeres, pero, no podía, era un tema que se llegaba a encontrar muy por fuera de su propio manejo, por lo cual dominar algo que no se encontraba dentro de su más entero control era algo en vano, por lo que ahora tenía que seguir viviendo como aquel niño tímido y lleno de inseguridad que siempre había sido.

Un hombre fracasado, como su padre había llegado a describirlo muchas veces durante su niñez y gran parte de su adolescencia.

El menor se levantó de golpe de su sueño debido a que había escuchado la alarma de su teléfono el cual había sonado a las cinco y media de la tarde, debido a que tenía que estar listo antes de la siete para ir a la salida con sus amigos, se habia quedado dormido sobre sus libros tratando de estudiar un poco, de mala gana se levantó de su escritorio , y arrastrando sus pies se dirigió al baño de su habitación, no teniendo el más mínimo ánimo de salir de casa aquella tarde.