𝐌𝐈𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐑𝐀𝐈𝐍 - Uzumaki Naruto.

050; la verdad.

"La verdad"

Alguna u otra vez escuchó a Orochimaru hablar sobre algo llamado "Modo Sennin" sería la primera vez que lo vería en persona y la cosa mas repugnante que vio.

El primer ataque los volvió locos, su vista, sus oídos, sus huesos, se sentía como si fueran a reventar en cualquier segundo.

Tsuki llevó las manos a sus orejas intentando estabilizarse, su susanoo no podía mantenerse a ese punto. Kabuto la conocía perfectamente, después de todo cada una de las técnicas que ella conocía fueron enseñadas por él.

Al entender eso, lo más sensato sería acabar con ella antes. Se aproximó con gran rapidez para poder destruirla sin embargo el golpe o el ataque nunca llegó. Lejos de ello, el susanoo de Itachi la rodeo.

Se tambaleó unos segundos viendo los labios de su hermano intentando descifrar sus palabras. Ante un oponente como Kabuto los mejor sería ubicar su chakra.

Y esa tarea solo podía ser para la menor del trío. El de la coleta era consiente de la experiencia de su hermanita haciendo eso, Izumi siempre fue una perfecta ninja sensor rivalizando con un Uzumaki, sus conocimientos nunca se pasaron al completo para Tsuki. Aun así, ahora era una kunoichi experta en el Ninjutsu medico, por lo tanto podría sentir la presencia del enemigo.

—Tenía muy claro cual era tu objetivo, así que lo único que tenía que hacer era protegerla. —Oyó cuando sus tímpanos captaron sonido de nuevo. —Si alguien tan prudente como tu quisiera a Tsukikari, lo que haría primero sería atraparla. Habrías tenido mayores posibilidades de lograrlo su lo hubieras intentado antes de que hubiera analizado tu jutsu. Y después podrías haber usado a Tsuki como tú vas bajo la manga para manipularme.

El aura rojiza de la armadura desapareció dejando ver a la fémina sin un solo rasguño.

—Al parecer tu también eres igual a ella. Tirn poderes oculares en todo el sentido de la palabra. Puedes leer con gran facilidad las mentes de los demás, para después usarlo en el combate. Por eso eres tan hábil a la hora de engañar a los demás.

Los puños de la azabache se atraparon antes de dirigirle una mirada a Sasuke. La verdadera pelea estaba a punto de comenzar.

Las palabras de Kabuto salían como auténtico veneno burlándose de la patética relación de los hermanos, por favor, ni siquiera se conocían.

—Tsuki, Sasuke. —Llamó con delicadeza. —¿Recuerdan que hace mucho tiempo se unieron a una de mis misiones?

—¿Eso? ¿El jabalí? Me acuerdo.

—El día que aprendí a usar el arco...

Parecía como si hubiese sido ayer. La forma en que sus dedos inexpertos temblaban al tocar las flechas. Cada indicación de Itachi y cada risa de Sasuke.

Tenía a lo mucho cuatro años, casi cinco. Esa fue su primera misión, la primera de muchas.

La sensación de ahogarse después de correr largos kilómetros cargando un arco casi de su tamaño, la primera vez que sintió que podría tener el mundo entero en sus manos.

"No lo maten".

—Vamos. —Volvió a la realidad.

"Evita sus órganos vitales, Tsuki."

"Puedes hacerlo nee-chan".

Itachi lanzó shurikens grandes de chakra provenientes del susanoo. Tal como aquella vez los dos menores acertaron en el blanco, Kabuto colgó del las piedras del techo.

—¡Quieres tomar mi espada para liberarse cortando la cola de serpiente!

.
.
.