𝐌𝐈𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐑𝐀𝐈𝐍 - Uzumaki Naruto.

veintisiete

“Una oferta del sonido”.

¿Que tan seguro es que Jin y Sasuke estén a punto de comenzar una pelea en el techo del hospital? Probablemente no había ni una sola posibilidad de que fuera seguro.

—No entiendo porqué estas actuando así. Pero si lo que quieres es solucionarlo con una pelea voy a derrotarte. —Prometió la Uzumaki .

—¿Qué dijiste? No digas tonterías inepta usuratonkachi.

—No seré nada de lo que dices después de derrotarte hoy, ¿oíste?

—¿Tú? ¡Una idiota como tú no pude darse el lujo de ser tan orgullosa!

Jin apretó los puños queriendo arrepentirse. —¿Ya perdiste la calma? ¿Te pongo nervioso, Uchiha? —Bromeó intentando aligerar el ambiente. —Creo que quieres pelear conmigo sin pensar en lo nervioso que te pongo.

Naruto miró con atención la escena, quizás si no estuvieran a punto de matarse sería una rara manera de coquetear. Quizás esa era la manera que tenían ellos para hacerlo.

—Jin...

—¡Sasuke! —El mencionado fue el primero que se lanzó al ataque, intercambiaron un par de golpes antes de que estratégicamente Jin desapareciera entre las sábanas tendidas.

—¿No deberíamos interrumpirlos?

—Nah, yo creo que no es para tanto. —El rubio colocó sus manos detrás de su nuca restandole importancia.

—Pero...

El azabache estaba recibiendo múltiples puñetazos en la cara mientras su contraria estaba sentada sobre el propinadolos uno tras de otro.

Tsuki rogó porque nadie viniera en ese momento de lo contrario parecería otra cosa.

Sasuke usó sus piernas para lanzar la hasta el otro lado del lugar dándole unos segundos para recomponerse.

Los dos jadearon mirándose entre si.

—¡Kage bushin no Jutsu!

—¿Seguro que no deberíamos hacer nada?

—Déjalos, se que están divertiendo.

—¡Voy a matarte!

—No sé que tanta razón tienes, Naruto.

—¡Katon; Gokakyu no jutsu!

—Se lo están tomando muy en serio.

Los clones se disiparon junto con el fuego dejando ver unicamente a Jin. El corazón del niño rubio se aceleró, realmente no lo usaría ¿no?

Sasuke quien aun flotaba por el anterior fuego también lo iba a usar. Tsuki dio un paso adelante, ya habían llegado muy lejos, demaciado.

—¡Chidori!

—¡Rasengan!

—¡Sasuke, detente! —La azabache corrió hasta ellos tan rápido como pudo.