veinticinco

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“Tsukuyomi”.

Kisame se acercó peligrosamente a los gemelos ambos podían jurar que vieron su muerte de cerca y aun así se limitaron a cerrar los ojos esperando su destino, aunque nunca llegó.

—Ha pasado mucho tiempo... —Murmuró el joven azabache, el tiburón se giro levemente. —Tsukikari.

—Itachi nii... —Musitó una débil voz. Llevaba recorriendo el pequeño pueblo desde hace varios minutos y por fin había dado con ellos.

—¿Itachi... nii? —Repitió la rubia.

Naruto lo analizó un segundo para comprender, Itachi, el mismo nombre que Tsuki le dio cuando agonizaba por las agujas de Haku.

—Vaya... Se ve pateticamente como tu cuando te sueltas el pelo. —Afirmó el de piel azul. —Itachi, ¿Quién es la niña?

—Es mi hermana menor. —Respondió con frialdad.

—Que raro, por que hasta donde yo sabía, el clan entero había sido devastado. Por ti...

—Uchiha Itachi. —Gruñó otra voz más. —Espero que estés listo para morir.

¡Era él! A él se refería Sasuke cuando mencionó su objetivo.

"Voy a restablecer mi clan, y a destruir a alguien en especifico".

Él, ese muchacho era a quien quería matar.

Itachi miró directamente a sus hermanos, el Uchiha menor y él compartieron una mirada mostrando sus poderes oculares.

—Es tal y como lo dijiste, he fomentado mi odio por ti. Este tiempo, he vivido por un simple propósito. —El característico sonido del chidori inundó la sala. —¡Verte morir, esto acaba aquí!

El mayor ni siquiera se inmutó, no hizo ni una sola mueca.

—S-Sasuke... —Llamó su hermana.

—¡Suficiente, estas muerto! —Al decir eso se lanzó a atacarlo y fue detenido con solo sostener su muñeca. Comenzó a apretarlo y el jadeó.

Era poderoso, realmente poderoso. El rubio estaba sorprendido, paro el ataque de su compañero en seco, como si no fuese nada.

Jin sabía que tenía que hacer algo, por lo que de inmediato comenzó a concentrarse en reunir chakra.

—Ah... —Gimió el shinobi de piel azul. —El aire está lleno de chakra, debe ser el zorro.

Itachi quebró la mano de su pequeño hermano, sin mostrar alguna clase de expresión. La Uzumaki comenzó a hacer sellos luego de morder su pulgar.

—¡Kushyose no j-!

—Muy lento. —Hoshigaki pasó su espada por cerca de la pequeña robando su chakra de ese modo. —Lo siento niña, Samehada corta y devora. Y le encanta. Ya no hay que preocuparnos de que esté niño haga algún jutsu, olvidemos las piernas hay que empezar con esos brazos.

Toda su energía había sido drenada. La menor de los azabache se acercó con lentitud a su hermano quien jadeaba de dolor en el suelo. —¡Sasuke! —Gritó ella intentando ayudarlo a levantarse.

Fue tomaba con brusquedad del cuello de su blusa, obligandola a levitar.

—¡Tsuki-chan!

—No te acerques. —Ordenó, aunque no fue necesario porque su querido amigo fue repelido por el compañero de su hermano.

—Tu no puedes salvar a Sasuke, Tsukikari. Tu nunca has podido hacer nada bien. —Con eso la lanzó hasta la otra punta del pasillo, se golpeó fuertemente creando un cráter en el muro y cuando estuvo a punto de salir, el mayor apareció frente a ella golpeado su estómago. —Solo eres un estorbo, incluso en el camino de ese pequeño niño que intento salvarte.

Todo el aire de sus pulmones salió, escupió algo de sangre.

Lo último que pudo notar fue a Naruto corriendo hacia ella, a la vez que Jin estaba a punto de ser asesinada.

—I-tachi...

—Ya ni siquiera puedes hablar, te ves patética. —Sus duras palabras dolieron mucho más que cualquier golpe.

—N-No los lastimes... —Sus ojos se encontraron con los de su hermano mayor y sintió el peor dolor de su vida, su primera vez siendo victima del tsukuyomi.

Para ese entonces Jiraiya ya había llegado, alegando que no podrían vencerlo con los encantos de una pobre mujer que se vio involucrada en todo este desastre.

Por otra parte, Sasuke en un intento desesperado de ayudar a su hermana atacó a Itachi, y supongo que todos sabemos como terminó eso ¿no?

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Su cabeza dolió, todo era oscuro pero podía ver con claridad la sangre que corria por sus muslos, los cadáveres de sus familiares en esa morgue.

Las frías palabras de cualquier persona, la indiferencia de Sasuke. Todo se repetía en bucle durante horas y horas.

Pero aun peor, podía ver con claridad como Naruto moría, de forma cruel, y bajo millones de insultos por parte de Itachi.

Sus gritos, sus súplicas, sus lamentos qué gritaban por ayuda de Tsuki y sin embargo ella no podía hacer nada, ni siquiera mover un solo musculo.

Ya no era solo el genjutsu, ahora ella misma se reprochaba, no fue capaz de evitar la destrucción de su clan, no fue capaz de mantener a Sasuke cuerdo, no era capaz de proteger a Naruto y a nadie en general.

El sentimiento de culpa la inundó y ya no solo eran proyecciones de su pasado o situaciones imaginarias de lo que podría pasar con su querido amigo. También estaba la situación de Lee, el bosque de la muerte, parecía que cada uno de sus fracasos se juntaban para sumirla aún más en ese oscuro agujero.

—¡Basta, por favor! —Rogó cuando vio nuevamente esa escena. Con Naruto siendo brutalmente apuñalado en distintas partes del cuerpo, quiso cubrir sus oidos, quiso perforarse los tímpanos. —¡Para Itachi, por favor!

"Es mi culpa, es todo mi culpa". Se dijo a si misma.

Era como una hongo en una manzana, contaminando poco a poco su alrededor, destruyendo todo a su paso sin dejar rastro de algo puro y bueno. Así se sentía.

Su corazón dolía muchísimo con el simple hecho de pensar que haría lo mismo con ese rubio, ya había contaminado a toda su familia, pasaría lo mismo con el Uzumaki a ese paso.

Y ya ni siquiera era culpa de Itachi, eran sus propios pensamientos luego de ver esa escena, quizás más de mil veces en segundos reales.

Pues cuerpo físico soltaba lágrimas y murmurando débilmente el nombre de su amigo, quien literalmente de alguna forma saltó hasta ella para tomarla en brazos una vez que estuvieron fuera de peligro y los akatsukis escaparon del lugar.

Los cálidos brazos del mayor la rodearon, pareció ceder, su mente sintió un poco de calma. Se veía miles de veces mejor que Sasuke.

—Todo estará bien, Tsuki-chan... —Prometió el rubio. —Te lo prometo, ttebayo.

Para su mala suerte, los Uzumakis tuvieron que separarse de los Uchihas, dejándolos en manos de Guy, quien llegó a salvar el día.

𝐌𝐈𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐑𝐀𝐈𝐍 - Uzumaki Naruto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora