063; Cartas nunca enviadas.

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"Cartas nunca enviadas".

Seis meses después.

Konohagakure, Calabozos.

Ni con ayuda de su sharingan le era posible ver la mínima cantidad de luz, después de todo tenia cientos de vendas diseñadas para evitar la mínima posibilidad de escape. No planeaba irse.

Estaba aislada de cualquier contacto, llevaba semanas sin saber nada de Sasuke, sin embargo la ultima vez que pudo hablar con Kakashi, este le aseguró que su hermano estaría bien, en el mismo estado que ella.

Con su maestro como Hokage y gracias a la contribución de los Uchihas durante la guerra, se decidió que pasarían encerrados una buena cantidad de tiempo por sus crímenes.

Tsuki no protesto, lo aceptó por creer que de esa forma Naruto estaría tranquilo. Pensó en como debia encontrarse, tal vez estaría comiendo ramen en esos momentos.

Entrelazó sus dedos a través de las esposas, tal vez estaría conociendo a otra chica, todos lo alababan ahora que era el héroe de guerra, tenía muchas mujeres e incluso hombres para elegir, quizás simplemente había continuado con su vida.

La sola idea hacía que su corazón se encogiera de dolor, después de todo, su sangre estaba mas que maldita.

¿Por qué llora Izumi nee? —

Ella cree que tu hermano ya no la quiere; estos días ha estado verdaderamente distante.

Era todo tan parecido y comprensible luego de años, y odiaba entenderlo. De todos modos, no podía quejarse, fue ella quien lo arruino todo. No intentaría contabilizar los días que no durmió por pensar en el "¿Qué hubiera pasado?"

Tenía muchas posibles respuestas, pero ninguna se haría realidad por sus errores.

Extrañaba tanto escuchar un mal chiste de Suigetsu, un regaño de Karin, los cantos de los pajarillos de Juugo cada mañana, la risa suave de Sasuke, aunque, sobre todo, extrañaba analizar cada centímetro de la sonrisa de Naruto.

La última vez que lo vio tenia múltiples vendajes por todo su cuerpo, la escena continuaba fresca en su mente luego de tanto.

Uchiha Tsukikari, kunoichi de Konoha. — observó la sonrisa de satisfacción en los labios del Raikage. — Se le acusa de; Desertar Konoha, intento de secuestro a Killer Bee, tentativa de homicidio a múltiples samuráis en sus tierras, asociación con Orochimaru, complicidad con Uchiha Sasuke, responsable de la muerte de Shimura Danzo, paricipacion en el ataque de la más reciente cumbre de los cinco kages, colaboración con la organización criminal, "Akatsuki".

A pesar de lo poco o mucho que sus pecados estuvieran alejados de la realidad, como la muerte de Danzo, no se quejaría. Tenía una expresión de tristeza en el rostro mientras miraba a los Kages frente a ella, la juzgaban, aun podía notar rastros de odio en sus ojos.

Detrás de ella escuchaba las quejas de Naruto, reprimidas por Jin.

Y para finalizar; Intento de destrucción a Konoha. —no era cierto, ella nunca planeo tocar su lugar de nacimiento —. E intento de asesinato a Uzumaki Naruto.

¡Oiga, eso no es cierto! — el rubio intentó levantarse de su asiento, solo para que varios anbu se acercaran a detenerlo. — ¡Suéltenme!

Ante todos esos crímenes ¿Cómo te declaras?

¡Tsuki-chan!

Culpable. — sentenció ella.

La sonrisa del moreno se ensanchó casi pudo ver sus pupilas dilatarse.

¡No, pero-¡

Naruto. — Kakashi lo llamó. — Siéntate, de lo contrario tendremos que sacarte de la sala.

Bien, se declara culpable, enciérrenla donde-

Raikage. — Hatake habló con seriedad. — Creo que esta olvidando que la misma mujer a la que usted quiere encarcelara, es la misma por la que usted esta fuera de un genjutsu infinito. Como ya habíamos acordado, su sentencia se reduce por ello.

El mas alto apretó los dientes sin estar de acuerdo, cosa que los demás Kages si habían aceptado.

Dicho eso, tenemos pendiente declarar el plazo de tiempo que será aprisionada, por el momento, ¿Tienes algo que decir en tu defensa? — Mei preguntó.

Un jounin se colocó detrás de la muchacha colocando la mano en la espalda impropia para obligarla a levantarse.

En mi defensa... — ella murmuró como si estuviera perdida. — No tengo algo preparado, realmente. En mi defensa, no tengo una. — sonrió achinando los ojos. — Me niego a justificar mis actos, reconozco las consecuencias de mis actos, abandoné Konoha y gracias a ello cometí más errores que me trajeron aquí. No voy a culpar a nadie, nadie me obligó.

¡Ella no puede!

Naruto. — giró la cabeza para observarlo por encima de su hombro. — El es el verdadero héroe, no sé dónde estaría si él no hubiera llegado a mi vida. Eso es lo único de lo que puedo culparlo, por no saber rendirse.

El Uzumaki se quedó embobado mirando sin para el ojo de su amiga. — Tsuki-chan...

Tengo dieciséis años, sé muchas más cosas de las que debería saber. Tal vez a ustedes asuman que no sé nada y estoy segura de que en parte tienen razón, porque todo lo que se ahora mismo es que estaré infinitamente agradecida con Naruto.

Lo siguiente fue verlo retorcerse entre jounins, anbus y uno que otro chunin que intentaban contenerlo.

El corazón de Tsuki aun se remolineaba en su interior de tristeza. Fue la última vez que pudo verlo, a partir de entonces solo había recibido cartas que atesoraba bajo su almohada, la mayoría de ellas terminaban en "Te extraño".

La seguridad aumentó tras un escape de un prisionero cuyo nombre ni siquiera le sonaba conocido a la Uchiha, quiso creer que era por eso que Naruto ya no había escrito cartas.

La última que leyó la dejó llorando por más de una semana. Por supuesto, ella también le escribía en los veinte minutos que la dejaban salir al aire "libre".

Recuerdas cuando éramos felices, solo éramos niños y no sabíamos nada, yo lo recuerdo ¿Tú no? Nunca conocí a alguien tan honesto y fiel a su promesa, porque recuerdo como dijiste que no me perderías ni en esta, ni en la próxima vida y creo que aun te aferras a ello.

Pero... ¿No te enamorarías de otra persona si pudieras rehacer tu vida? A veces considero que sí.

Tú nunca me odiaste, en lugar de ello me extrañabas en cada oportunidad. En mi caso, no. No te cambiaria por nada, prometí amarte bueno... en ese momento prometí quererte por toda mi vida.

Lo hago, no tengo el valor para decírtelo y no sé si algún día lo tendré, pero hoy te amo.

Mañana lo amaré y probablemente será así por el tiempo que dure la eternidad.

Cartas nunca enviadas que se redujeron a papeles garabateados debajo de su cama.

𝐌𝐈𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐑𝐀𝐈𝐍 - Uzumaki Naruto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora