𝐌𝐈𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐑𝐀𝐈𝐍 - Uzumaki Naruto.

034; "Serpiente degollada"

“Serpiente degollada”.

Tsuki sostuvo cuidadosamente la última de sus flechas, sus dedos palparok la textura que poseia, tenía un semblante relajado mientras deslizaba la navaja por la punta de su arma. El sonido de metal chocando con metal llenaba la habitación.

—Es la hora... ¿No, Sasuke?

—Toma tus armas, Tsuki. —El apodo la desconcertó por un segundo.

—Voy. —Murmuró. Metió la flecha en su contenedor y rápidamente lo amarro a su cintura como cinturón.

Deslizó su mano hasta la cuerda del arco sintiendo la típica sensación de siempre, uso un poco se fuerza para levantarlo.

—Vamonos. —Ordenó él.

La puerta de la sala de entrenamiento se abrió dejando salir a ambos hermanos, ambos tenían una fuerte determinación en los ojos.

—Quiero hacer los honores.

El mayor asintió con una expresión neutral. Con una flecha entre su dedos la azabache la encajó en la cuerda. No contenta con ello de sus palmas comenzó a hervir chakra que se concentro en la afilada arma, rayos comenzaron a salir.

El silencio envolvió el pasillo. Tsuki tomó su postura favorita antes de que tensar la cuerda. Se tomó un instante para suspirar y simplemente en un chasquido disparar.

Sasuke miró con calma la forma en que perforaba la puerta a la habitación del sanin.

—¿Puedes abrir?

—No hagas preguntas tontas. —Con gran maestría en un segundo la puerta se había reducido a pedazos de madera gracias a la katana del Uchiha.

—Buenas noches Orochimaru-sama. Pareces algo... A punto de morirte. —Bromeó con una sonrisa sinica en sus labios.

La flecha unicamente había perforado su brazo pues él tuvo la audacia de protegerse.

—Como supuse, son ustedes.

—Ya no tengo nada más que aprender de ti... Incluso aquí ante ti. —La marca de maldición de su hermano comenzó a brotar a la vez que su sharingan se activo. —Creo que puedo ser despiadado

—Oh, yo quiero hacerlo primero ¿Puedo? —Al no recibir la respuesta se tomó la libertad de aumentar la cantidad de chakra en su flecha lo que culminó por atrevasarle ambos brazos y el pecho. —Eres más debil que yo, Orochimaru-sama.

—Ya no hay necesidad de entregarte mi cuerpo.

—¡Son valientes, Uchihas novatos!

La sonrisa del mayor de ellos aumento. —Si no hubiéramos sido unos novamos, no habrías tenido posibilidadades, ¿cierto? Entonces me apartaste, creíste que me tenias atado a ti con esto. Soy un vengador estaba dispuesto a entregar mi cuerpo Si eso significaba poder alcanzar mi meta de venganza.

—Tú sólo querías un sharingan ¿No? Supongo que intentaste conseguir el de Itachi y al no poder conseguirlo tenías dos opciones más ¿no? Fue una buena opción decantarte por Sasuke, de lo contrario nunca hubiéramos conseguido todo este poder. Supongo que debemos agradecerte. —La de menos estatura hizo una pequeña reverencia en forma de burla.

—¿No eres tu a quien llaman "El sanin genio"? Y ahora solo eres lo que llaman "Un genio del montón". No puedes estar a la altura del apellido Uchiha. Y mucho menos superarlo.

—No pudo culparte por eso, ni el mejor genio se compara a un Uchiha. ¿No te da asco la forma en que intentas conseguir los poderes de los Uchiha? Eres patético. Acaba con esta escoria de una vez, Sasuke.

El mencionado se acercó a una velocidad impresionante para apuñalar su corazón pero antes de ello Orochimaru escupió algo oscuro desde su garganta. Y cuando tocó el suelo se convirtió en un gran reptil.

—Vaya...

—Una serpiente con escamas blancas... Así que esa es tu verdadera forma. Realizaste experimento tras experimento para poder moverte de cuerpo en cuerpo ¿Y así fue como terminaste?

—Un idiota.

—¡Vamos, Sasuke-kun! ¡Dame tu cuerpo! —Su osico se aproximo al menor sin embargo él lo esquivo con un solo salto.

Las escamas se convirtieron en serpientes que ambos adolescentes no tardaron el rebanar con facilidad.

—¡Yo me encargo, Tsuki! —La energía verdosa que ella estuvo usando para rebanar a las viboras desapareció de su mano y poco a poco los animales envolvieron a su hermano.

Este último las degollo en una décima de segundo cuando abrió sus alas. Tenía la misma apariencia de cada vez que usaba su marca de maldición.

La azabache sonrió cuando en menos de un segundo la Orochimaru estaba en el mismo estado que sus escamas.

—¿Ah? ¡Sasuke no respires!

—¿¡Que?!

—Vaya... Parece que Kabuto si te enseñó bien. —De nuevo la cabeza del reptil de levantó. —El fluido corporal de la serpiente blanca se vaporiza con el contacto del aire se convierte en un anestésico.

—Mierda... —Jadeó la fémina cuando su hermano estuvo a punto de ser tragado sin embargo paró en seco. —Planeas aborberlo tu a él... Eres increíble nii-chan...

Soltó una leve risa antes de salir de la habitación.

—¿Tsukikari-chan?

—¡Oh, hola Kabuto! —Su mirada le transmitió inocencia. —¿Por qué no esperas a que Sasuke te expliqué lo que pasó? Hasta pronto~.

Sus tacones golpearon una y otra vez la tierra debajo de ella.

—Y por cierto. Más te vale que seas un buen chico y no intentes apuñalarme, ¿Lo entiendes, Kabuto?

Un par de metros adelante Sasuke la alcanzó, caminó con tranquilidad como si no acabará de destrozar a uno de los legendarios Sanin.

—¿Por quién quieres ir primero? —Cuestionó.

—Mmh... Suigetsu, Jugo y Karin... —Murmuró. —¿Cuál está más cerca?

—Karin.

—Bien, vayamos por Suigetsu.

Una mirada comica se dibujo en el rostro del Uchiha mientras a su ves una gota de sudor recorría su frente.

—Te recuerda a él ¿no? —Tsuki se quedó quieta por un segundo.

—Si, algo así. Sólo que Naruto no era tan cochino... Supongo que te pasa lo mismo con Karin.

—No se parece nada a Jin.

—Bueno, le gustas tú, pero supongo que le gustas a todas.

—Cállate. —Ordenó. —Te pasa lo mismo a ti.

—Jin no se parece nada a Karin, solo es algo escandalosa y quiere fingir que no le gustas.

—Y Suigetsu admite que le gustas y se comporta como un idiota como Naruto.

—No quiero fingir que son nuestro remplazo pero... Ellos tienen a ese niño pálido y a Sakura y el se parece mucho a tí.

—Lo sé.