𝐌𝐈𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐑𝐀𝐈𝐍 - Uzumaki Naruto.

diecinueve

Nada destacable de las siguientes peleas a excepción de la de Naruto, quien le ganó a Kiba de una... Peculiar  manera. Lo logró después de basarse en la ráfaga de leones que Sasuke copio de Lee y la combinó con clones.

Hubo una pelea entre los Hyuga que Neji ganó, a pesar de eso, Naruto prometió vengar a Hinata.

Y finalmente llegamos a la peor parte, una que Tsuki deseó no ver.

—¡Kakashi-Sensei, deténganlo! ¿¡Acaso nadie hará nada?! ¡El va a matar a Lee-san!

Gaara el chico pelirrojo de la arena levantó su mano con la intención de matar al niño de Konoha luego de haber recibido una paliza. Este último intento ponerse de pie, ni siquiera podía moverse, la arena lo atrapó y comenzó a destrozar su brazo y pierna izquierda.

—¡Basta, detente! —Rogó ella sosteniendo fuertemente la valla que los protegía de no caer.

—¡Muere!

—¡Lee-san! —La arena se disipó de un momento a otro dejando ver únicamente a Guy, el único jounin que lo había defendido.

—¿Por qué? ¿Por qué lo ayudaste? —Escupió el joven.

La Uchiha no se molestó en bajar como persona normal, saltó la protección del segundo piso inmediatamente para correr hasta el niño. —¿Lee-san? —Con los dedos índice y medio sobre su cuello, al lado de la tráquea.

—Tsuki-san... Discúlpame por favor no... —Ella lo silenció delicadamente.

—Esta bien, estoy orgullosa de ti. —El niño sonrió antes de desmayarse.

—¡Ey, tu! —Los ojos oscuros de la fémina miraron con odio, asco, una combinación de muchas emociones al pelirrojo. —¿Por qué haces eso? —Le preguntó al no recibir respuesta del jounin.

—Porque Lee-san es alguien a quien le tengo un gran aprecio y admiración. —Pronunció con sus palabras cargadas de ira mientras la cabeza del mayor reposaba en sus muslos. —Ahora escúchame. No me importa quien eres, pero te prometo que voy a romperte la maldita cara. —Sus afiladas palabras sorprendieron a los hermanos del chico. —Sabaku no Gaara, esto que le hiciste a Lee, no lo dejaré pasar.

—Bien.

—El ganador es Gaa...

Bajo la atenta mirada de todos los presentes el discípulo de Guy se levantó, aun teniendo la pierna y el brazo destrozados.

—Lee-san, esta bien.

—Se ha acabado. —Le informó su maestro. —No deberías levantarte. Lee... Tú... —El comenzó a llorar mientras que la sangre que se escapaba de las vendas de sus extremidades superiores manchaba la ropa de la chica que lo había enamorado. —¿Tratas de probar tu camino ninja incluso después de perder la conciencia?

—Guy-sensei...—Llamó la niña.

—Lee, ya eres... un ninja excelente. —Admitió abrazándolo.

—Ganador Gaara.

—Sensei, se que es duro para usted pero necesitamos llevarlo a que le hagan las curaciones necesarias antes de que sea muy tarde. —Sugirió la niña tragándose sus lagrimas y el nudo de su garganta.

El mayor dejo el cuerpo del azabache en el suelo para que un minuto más tarde tres médicos comenzaran a revisarlo.

—¿Usted es el jounin a su cargo? —Preguntó uno.

—Hai.

Se lo llevó a otro lado para poder informarle, los músculos de Lee estaban razgados y sus huesos fracturados. Tardaría mucho en recuperarse.