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La titiritera y el dragón.

(parte uno.)

La cordillera de montañas que rodea el pueblo como un anillo sirvió de camuflaje para el enorme dragón albino que visto desde el suelo podía confundirse con alguna nube blanquecina siendo iluminada por la luz de la luna, además la rapidez con la q...

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La cordillera de montañas que rodea el pueblo como un anillo sirvió de camuflaje para el enorme dragón albino que visto desde el suelo podía confundirse con alguna nube blanquecina siendo iluminada por la luz de la luna, además la rapidez con la que Kalel volaba poco tiempo daba para suposiciones. Decenas de enormes pinos cubrían mi cuerpo ante los ojos de cualquier curioso, a varias decenas de metros de distancia estaba la entrada del infierno en el que había vivido toda mi vida, la piel se me erizó en el primer instante en que vi de nuevo las siluetas de esas casas similares construidas en su mayoría en madera y piedra . Pronto comprobaría que tan resistente era el material del que habían sido hechas. Kalel tenía razón cuando mencionó la locura a la que se sometería mi razón, cientos de susurros invadían mis oídos como un centenar de alfileres clavándose uno a uno en mi cabeza. Eran como ecos incesantes que ocupaban cada espacio de mi mente nublando en segundos cualquier sentido con el que había nacido, las penumbras de esa invasión cegaron mi consciencia al punto en que ya no pude escuchar mi propia voz.

-Tienes que concentrarte. No olvides respirar, busca de nuevo el camino a la cordura...- su voz se impuso ante las cientos de personas que podía escuchar cada vez mas fuerte como si todos ellos hubieran decidido hablarme directamente a mi.

-No puedo...- gimotee al borde del llanto, sentía que la cabeza se me partiría en dos. - No se callan, cada vez los escucho más fuerte y  más cerca.-

- Tienes que visualizarlo. Dale forma a tu sello. Domínalo   o te matará.-

-Es que no veo nada... veo todo negro. No, espera... está cambiando... es como si estuviera en el centro de un tornado de arcoíris, son tantos colores... tantos tonos diferentes... ¡auch! me duele la cabeza... mis ojos no van a soportar esto...-

- Busca a la chica... concéntrate en su voz . ¿de que color es ella? -

Ondine. 

Había dejado de sentir la piel escamosa del dragón bajo mis piernas, ni siquiera podía sentir los latidos de mi propio corazón. Sumergirme en el sello que nació de mi al unirme a Kalel se sentía como si mi ser se hubiera fragmentado en miles de pedazos ,las voces se habían convertido en imágenes que pasaban frente a mis ojos con una rapidez tan veloz como el vuelo de mi socio de crimen , me sentía mareada y con muchas ganas de vomitar. Las imágenes , las voces giraban en torno a mi sin tener piedad de mi cada vez más deteriorado estado de salud y no había manera de ejercer algún dominio sobre ese martirio. Poco a poco los sentidos volvieron a mi cuerpo, sentí liquido abandonar mis ojos y mi nariz. ¿Acaso estaba llorando? ¿el dolor había sido tanto que el llanto me abandonó sin poder evitarlo? Con la mano temblorosa me lleve la punta de mis dedos maltrechos por las quemaduras ya casi curadas que Kalel me había hecho en nuestro primer encuentro a la entrada de mi nariz, la luz de la luna iluminaba bastante bien ese punto de la montaña ayudándome a darme cuenta que no era llanto ni algún otro desecho lo que abandonaba mi cuerpo, era sangre... estaba sangrando de los ojos y a su vez de mi nariz . Aquel don que me habían dado los dioses estaba siendo demasiado para el débil cuerpo humano con el que había nacido.

Corazón traidor. (Fourth Wing fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora