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Un par de sombras en el cielo.
(Parte dos.)

Brennan Sorrengail.

Nunca antes el tiempo había corrido tan lento o eso sentía yo

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Nunca antes el tiempo había corrido tan lento o eso sentía yo. Ni el incesante golpeteo de la lluvia contra el suelo era lo suficientemente fuerte como para callar los latidos de mi corazón. Latían tan fuerte que creí que mi pecho no soportaría un segundo más la violenta sacudida que ocurría en su interior. Tenía miedo. Estaba aterrada, petrificada, congelada ... mi cuerpo entero se había paralizado a causa del terror que me inspiraban los ojos castaños de aquella persona . El no desviaba su mirada de la mía  , de no ser porque confiaba en los poderes de Kalel habría creído que su barrera no era lo suficientemente fuerte como para ocultar mi identidad de aquel sujeto extraño. Con un pie apoyado en el suelo y el antebrazo en su rodilla seguía sosteniendo mis cabellos entre sus dedos, esperando, simplemente esperando un sonido de mi parte, ninguno estaba dispuesto a rendirse.  El sujeto inspiró profundamente y la sonrisa en su rostro se amplió, un par de hoyuelos se hicieron  presentes en sus mejillas dándole un aire casi tierno e inofensivo... No, no podía dejarme engañar. Por mi parte traté de adentrarme a su mente y lo que creí sería fácil me estaba costando mucho, era como estar empujando un muro de piedra con mis manos débiles . Un hilo líquido comenzó a bajar de mi naríz y no era el agua de la lluvia, con lentitud tratando inmensamente de no hacer el menor ruido me llevé los dedos hasta el rostro. Sangre,  estaba sangrando.  Aquello me había ocurrido con las personas del pueblo, con mucha gente... Él era una sola persona, ¿qué clase de persona era?

- ¿Estás herida...? El aroma del aire ha cambiado .-

Mis ojos se abrieron abruptamente por la impresión. Aquel , aquel chico... Él realmente sabía que yo estaba ahí... traje negro de cuero... un aura poderosa, una mente que me estaba costando mucho manejar... No podía ser, era un jinete de dragón... Un jinete de Basgiath.
A pesar del miedo que sentía , me esforcé más por romper esa muralla poderosa que no me dejaba ingresar a su mente y cuando creí que mi propia cabeza se partiría en dos lo logré...

Su mente era... cálida. Como el sol de verano. Podía sentir... curiosidad. Un deseo de revelar el rostro del misterio que había encontrado tiempo atrás en una ciudad de cenizas... ¡Ah! Conocía ese sitio convertido en nada , él había llegado hasta el pueblo en que yo había habitado, no me gustaba recordar su nombre solo quería olvidarlo pero ahí estaba nuevamente en mi mente. Él es un teniente... fue asignado hace tiempo a los cuarteles en lo alto de la cordillera. Fuego naranja y rojo. Desde su lugar pudo observar los rastros de mi obra de arte. Una niña pequeña le dijo mi nombre, ah esa pequeña bribona se  escapó de mi hechizo. Los niños estaban a salvo y las chicas también, los soldados los habían resguardado en un lugar seguro... aquello formó una gran sonrisa en mi rostro y un alivio en mi corazón.

- Así que así lo hiciste... ¿Este es tu sello? ¿Eres una especie de telepata ? -

¿Cómo...? Él era muy fuerte, pude sentir como los hilos que me conectaban a su mente se tensaban casi al punto de romperse, su consciencia despertaba y luchaba por expulsar mi control sobre él. No lo iba a permitir, necesitaba saber si el era una amenaza para mí familia. Escarbé más profundo en el interior de su cabeza.
Pude ver a dos chicas castañas , tan parecidas entre si y algo diferentes a él. Una de ellas tenía el cabello más singular que yo había visto nunca . Mitad castaño, mitad plateado. Cómo si la juventud y la vejez se hubieran pasado en sus cabellos. La otra era fuerte y aguerrida, risueña y cariñosa. Eran su familia, podía sentir el mismo cariño que yo sentía por Sophie naciendo de él hacia ellas. También aparecieron las imágenes de una mujer vestida de forma similar a él y un señor de ropajes más bien ligeros, sus padres. Contrario a las mentes que había poseído tiempo atrás en la suya no había dolor, él era una persona felíz e inspiraba bondad. No había manera de que su mente me engañara, no eran sus palabras las que me dieron esa información, yo la vi , yo sentí lo que el sentía. Sentí bondad.

Corazón traidor. (Fourth Wing fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora