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Aretia.
(Parte uno)

La fugitiva.

Aún protegida tras las patas del dragón pude observar como la mujer se levantaba con dificultad y cojeaba caminando en mi dirección

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Aún protegida tras las patas del dragón pude observar como la mujer se levantaba con dificultad y cojeaba caminando en mi dirección.

Me encogí en mi sitio por el miedo que me provocaba el ser descubierta, no podía dejar que me capturara... si esa mujer me mataba dejaría a los niños desamparados. En esos cortos segundos de mi existencia me pesaron enormemente mis errores.

La guerrera que se acercaba peligrosamente hacia mi era una coronel condecorada y yo una fugitiva, una adolescente... realmente comencé a temer por mi vida.

-¿Qué clase de brujería estás usando...?- me exigió su voz con odio, con confusión, con temor...

La defensa del dragón se agudizó, la bestia bajó su cabeza hasta cubrirme con ella y sus colmillos antes dispuestos a devorarme se mostraban ante la mujer de manera amenazante.

A través del sonido que emitía el césped al ser pisado pude escuchar como el andar de sus pasos se había detenido. Y pude sentir su dolor emanando de su ser, en su mente había un bloqueo que no me permitía ver imágenes pero los sentimientos... esos fluían igual que el agua de un río de su mente a la mía .

Le dolía saber que la lealtad de su compañero había sido robada, le intrigaba mi poder y le preocupaba mi identidad, así como mis intenciones... ella creía que yo estaba ahí por ella, para descubrir sus más profundos secretos... creía que era una espía enviada por sus enemigos.

¿Qué debía hacer?

Tenía que salir de ahí , pero ¿cómo...?

Si la dejaba acercarse me mataría, estaba decidida a hacerlo ... y si yo la atacaba ... no estaba segura de como terminaría aquello.

Su mente era intrigante, no había sido difícil internarme en ella pero había estado preparada para mi llegada, era inteligente, previsora , audaz... un rival formidable...

Si ya había anticipado mi llegada, ¿ qué otros trucos tendría escondidos de mi?

-¿Quienes te enviaron?- preguntó sin acercarse, siendo cautelosa al entender que la voluntad de su dragón me pertenecía.

La conciencia del dragón luchaba por zafarse de mi control, esa unión mágica entre la bestia y el jinete era algo que me costaba mucho dominar, era algo sagrado... y yo lo estaba profanando.

No soy una espía...

Susurré en su mente confirmando su mayor temor, ella ya había notado mi presencia en su cabeza pero se había mantenido en negación. Nunca en su vida había estado en presencia de alguien como yo , las pocas personas que aparecían en el mundo con un don similar al mío morían antes de mostrar las capacidades de sus facultades. Yo era la representación de un gran peligro al que su gobierno se esmeró en erradicar ... una anomalía en el sistema.

Corazón traidor. (Fourth Wing fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora