Hoy es, finalmente, el cumpleaños de NiKi. Él está tan emocionado y ansioso por salir del colegio e ir a pasar el resto de la tarde con su papá y sus amigos. No le harán ninguna fiesta; NiKi es muy tímido e introvertido para estar en una. Por lo tanto, le pidió a su papá sólo una cena con sus amigos más cercanos, que son tres solamente.
Apenas acaba de llegar al colegio. Es la siete y la mañana está muy fresca. Parece que será un excelente día o, tal vez, todo se deba a él. Es un muchacho radiante que toma asiento en una de las mesas del campus, con una sonrisa de oreja a oreja y unos ojos luminosos; como una luciérnaga en la noche.
Antes de partir de la residencia, su papá le volvió a prometer que hoy mismo le daría su regalo. Él ya no halla la hora de que esa promesa sea cumplida y en la residencia sean sólo él y su papá. Cuando el día escolar termine y llegue a casa, desea que su papá le dé la noticia.
—Me parece que hoy una persona está cumpliendo años; dieciséis, para ser exactos.
—¡Jay-Hyung!
Jay, el mejor amigo de NiKi, hace acto de aparición detrás de él y por delante pone un ramo de flores blancas; unas astromelias. Ellas simbolizan la amistad duradera y cada uno de sus seis pétalos representa una faceta muy importante de la amistad: entendimiento, humor, paciencia, empatía, compromiso y respeto.
Jay lo estuvo investigando durante un par de noches. No quería darle algo lujoso a su mejor amigo porque son materiales que siempre recibe. Jay quería darle algo más simbólico y especial y, aunque es alérgico a las flores, creyó que sería un regalo que nadie más le daría.
Ahora, ver la cara luminosa de su dongsaeng favorito mientras recibe las astromelias, realmente no tiene precio. Su nariz tiene comenzón y sus ojos están a nada de lagrimear, pero lo vale si su amigo está que brota felicidad por los poros.
—¿Te gustan? —pregunta al tomar asiento frente a su menor y dejar su bolso sobre la mesa.
—¡Por supuesto! —NiKi exclama. No para de oler y de observar con fascinación unas flores tan hermosas que en sus manos están—. Ahora eres la segunda persona que me ha regalado flores.
—¿Quién es el primero? —curiosea. Ha reposado el mentón sobre su mano, que está sobre la mesa, para así ver al menor con una sonrisa.
—Mi papá, claro —comenta NiKi antes de ponerle un beso en la mejilla como agradecimiento—. Vendrás a mi casa después del colegio, ¿verdad?
—Sí, ya le avisé a mis papás —comenta sin llegar a perder su sonrisa—. ¿Nos vamos juntos?
NiKi afirma con la cabeza un par de veces. En eso aparecen sus otros amigos, SungHoon y SuNoo. Los dos toman asiento en la mesa: SungHoon se sienta frente a ellos y SuNoo al lado de NiKi. SuNoo felicita al menor del grupo y le desea un feliz cumpleaños. Le regala un beso significativo en la mejilla, hasta lograr que el tímido NiKi acabe balbuceando con las mejillas encendidas.
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𝐄ᴸ ᴵᴺᶠᴵᴱᴿᴺᴼ ᴰᴱ 𝐀ˡᵉˣᵃᶰᵈʳᵒᵛᶤᶜʰ| ʏᴏᴏɴᴍɪɴ. [Pausado].
Fanfictionᴊɪᴍɪɴ ᴀʟᴇxᴀɴᴅʀᴏᴠɪᴄʜ ɪᴠᴀɴᴏᴠ ᴇs ᴜɴ ʜᴏᴍʙʀᴇ ᴅᴇ ᴍᴜʏ ᴘᴏᴄᴀs ᴘᴀʟᴀʙʀᴀs ǫᴜᴇ ғᴜᴇ ᴄᴏɴᴠᴇʀᴛɪᴅᴏ ᴇɴ ᴜɴᴀ ᴀʀᴍᴀ ʜᴜᴍᴀɴᴀ. ʏᴏᴏɴɢɪ ᴇs ᴜɴ ɢáɴsᴛᴇʀ ǫᴜᴇ ɴᴇᴄᴇsɪᴛᴀ ᴅᴇsʜᴀᴄᴇʀsᴇ ᴅᴇ sᴜ ᴇsᴘᴏsᴀ ᴘᴀʀᴀ ǫᴜᴇᴅᴀʀsᴇ ᴄᴏɴ ʟᴀ ᴊᴜɢᴏsᴀ ʜᴇʀᴇɴᴄɪᴀ ᴅᴇ ᴇʟʟᴀ. ᴊɪᴍɪɴ ᴀʟᴇxᴀɴᴅʀᴏᴠɪᴄʜ ᴄᴜᴍᴘʟᴇ ᴄᴏɴ sᴜ ᴘᴀʀᴛᴇ, ᴍɪɴ...