𝐄ᴸ ᴵᴺᶠᴵᴱᴿᴺᴼ ᴰᴱ 𝐀ˡᵉˣᵃᶰᵈʳᵒᵛᶤᶜʰ| ʏᴏᴏɴᴍɪɴ. [Pausado].

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 41. 00| 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐭𝐞𝐦𝐩𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚.

En vista de que YoonGi ha sido obligado a mantenerse bajo perfil porque su cabeza está a nada de que se le ponga un precio, en la actualidad, YoonGi está en las afueras de la capital. Su deportivo azul está estacionado fuera de las vías de la carretera, que, aunque yace desolada totalmente, tuvo la preferencia de bajar el deportivo al suelo rocoso.

YoonGi está esperando a Lee SungMin, un abogado dueño de su propio bufete que hace un par de meses le hizo un jugoso préstamo para mantener en lo alto tan sofisticado y popular bufete. El problema es que Lee SungMin prometió pagar su deuda en una fecha que pasó hace, exactamente, treinta y un días. Lee SungMin quiso pasarse de listo evadiendo sus llamadas.

Es increíble que las personas no terminen de conocer lo que YoonGi es capaz de hacer por recuperar lo que le pertenece.

La tarde de ayer, apenas llegando a la residencia luego del coraje que pasó por la huida de Jeon JungKook, YoonGi mandó a sus hombres por Lee SungMin. YoonGi estuvo dispuesto a aplicar la técnica de siempre; no hay plata, entonces hay plomo. Sin embargo, Lee SungMin le hizo una llamada un par de horas después de que sus hombres invadieron su casa. Lee SungMin le dijo que no está en la capital, pero que hoy por la mañana iba a regresar.

YoonGi pensó que sería una mejor idea encontrarse con Lee SungMin a las afueras de la capital para, según el juramento de Lee SungMin, recuperar su dinero. El bufete de abogados de Lee SungMin está en su mejor momento, así que el susodicho pudo reunir el dinero que le debe a YoonGi. YoonGi espera tan sólo que el encuentro entre ambos no lleve mucho y que no ocurra uno de los normalizados atentados contra él.

De ser así y en caso de que de pronto sean atacados bajo la orden del mentado Zar, YoonGi está más que preparado y precavido para cualquier mínima alerta. Primero: tanto él como JiMin llevan puesto un chaleco antibalas como protección. Segundo: YoonGi trajo consigo su as bajo la manga, aquello que no va a dudar en utilizar si es que el atentado resulta ser a fuerzas mayores. Tercero: YoonGi va a procurar irse antes de que el atentado llegue.

HoSeok y un grupo de hombres están vigilando la carretera a varios kilómetros atrás, con el fin de observar algo fuera de lo inusual y hacérselo saber por medio de una radio. Prácticamente, HoSeok y sus hombres están velando por su seguridad. Es un plan que YoonGi puso en marcha, pese a que tiene la esperanza de que esta mañana sea tranquila y simplemente pueda recuperar su dinero sin ser baleado por un enorme grupo de desconocidos hombres.

—¿Tienes bien puesto tu chaleco, jovencito? —Se contornea para mirar a JiMin, que está vigilando arriba del techo del deportivo con binocular de un sólo ojo.

JiMin afirma con la cabeza y, tan pronto como divisa a la lejanía una camioneta cerrada de color blanco, se baja del techo del deportivo. Le comunica a YoonGi que Lee SungMin está llegando, pues éste había especificado en qué tipo de vehículo iba a llegar a la capital. A continuación, los dos se preparan para recibir a Lee SungMin de manera en que nadie los agarre desprevenidos e indefensos.