𝐄ᴸ ᴵᴺᶠᴵᴱᴿᴺᴼ ᴰᴱ 𝐀ˡᵉˣᵃᶰᵈʳᵒᵛᶤᶜʰ| ʏᴏᴏɴᴍɪɴ. [Pausado].

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 12. 00

Es la hora del almuerzo. Las diferentes trabajadoras domésticas y el mayordomo están en el salón del comedor preparando lo que parece ser un exagerado banquete de bienvenida para los huéspedes. La música de Beethoven no puede hacer falta, por lo que se escucha a un volumen de completa relajación. La residencia está tan tranquila como una biblioteca; también huele a una con muchos libros.

JungKook y JiMin apenas acaban de llegar a la residencia, están en la entrada del salón principal justo ahora. Dos trabajadoras domésticas más se han llevado sus maletas a sus habitaciones correspondientes asignadas por YoonGi. Éste va saliendo del elevador de puertas cristalizadas en compañía de su hijo y de su mano derecha.

JiMin observa a Min YoonGi desde la lejanía; el hombre de ojos oscuros siempre tan elegante con su vestimenta acorde a la realeza de la colosal residencia. Min YoonGi camina hacia él con una gabardina rosa pastel, una camisa blanca cuello de tortuga y un pantalón de vestir en negro.

Min YoonGi extiende los brazos mediante va acercándose cada vez más, con una esplendorosa sonrisa que deja al descubierto tan diminuta dentadura. Min YoonGi llega finalmente frente a él. Lo deja alelado cuando opta por recibirlo con un íntimo abrazo. Los brazos de Min YoonGi lo cubren y lo atraen tanto que ahora escucha el bombear alocado de su pecho.

Él termina sin palabras, casi congelado, desorientado por un instante. Sus fosas nasales perciben una colonia extremadamente varonil de muy excelente olor. Dicha colonia podría impregnarse en él si el abrazo ajustado continúa. Min YoonGi lee su mente; da por terminado el abrazo de bienvenida cuando le presiona los labios en el cuello. Al final, Min YoonGi se separa, pero llevándose consigo sus manos.

—No sabes el honor que me haces al estar aquí. Gracias por aceptar mi oferta —Min YoonGi le agradece antes de hacerle una reverencia y, a su vez, plantar un beso en el dorso de una de sus manos. Al acabar, se endereza con la misma sonrisa esplendorosa—. Espero que hayas tenido un buen viaje hasta acá.

—Sí, lo tuvimos —JungKook interviene diciendo, para hacer el recuerdo de que él también será un huésped de esa residencia de ahora en adelante—. Gracias por la preocupación, señor Min.

La sonrisa que YoonGi le estuvo dando a JiMin se borra de golpe.

Escuchar a Jeon JungKook lo regresa a su realidad y sufre por saber que JiMin no estará solo, sino acompañado de su sanguijuela personal. Tal detalle hace que su humor pierda el equilibrio en la balanza y se caiga, por lo que se vuelve áspero y muy poco caballeroso al dirigirse a JungKook.

—Me disculpo, se me pasó por alto el insignificante detalle de que tú acompañarías al señorito Alex. —Sonríe entredientes mientras le resta importancia a la presencia de JungKook con un ademán—. Más que todo, porque el trato lo hice con él. Pero yo respeto los requerimientos del señorito Alex, entonces...