𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 24. 00

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Cʟᴜʙ Vᴇʀᴀ, Sᴇúʟ

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Cʟᴜʙ Vᴇʀᴀ, Sᴇúʟ.                                                                                  11: 16. ᴘ. ᴍ.

Las luces estroboscópicas de colores dentro del club hacen un efecto rítmico con la música de ensordecedor sonido en patrones de encendido y apagado. La cantidad incontable de personas que hay dentro del club es sencillamente descomunal; chicos y chicas meneando el cuerpo en la pista al ritmo de la música, el pinchadiscos seleccionando y mezclando la música para ampliar el ambiente, jóvenes gritando y tomando sin parar, otros discutiendo a raíz de los tragos. En fin, todo se resume a lo que se encuentra dentro de un club.

JiMin es más de lugares silenciosos y tranquilos, como cafeterías, museos de arte e, incluso, bibliotecas. Es un hombre introvertido al que los ruidos rimbombantes le generan un terrible dolor de cabeza y que, estar rodeado de muchas personas desconocidas, lo hacen mantenerse en alerta a cada segundo y no bajar la guardia. Es por eso por lo que se siente tan cómodo habitando en la residencia de YoonGi, porque ésta tiene todo lo que a él lo mantiene en estado absoluto de relajación y comodidad.

Sin embargo, JungKook lo sacó de su zona de confort invitándolo al club en el que se encuentran actualmente. JungKook planteó que, como él ya se sentía mucho mejor de la congestión nasal y que YoonGi había salido de emergencia a la empresa junto a la madre, él podría aprovechar la noche libre y buscar una distracción que no sea estar encerrado en su habitación hundido entre libros y café. El lo pensó y, aunque un club no fue su mejor opción, quizá unos tragos iban a ayudar a su estrés.

Entonces, justo ahora, JiMin se halla sentado en el lugar más apartado que hay por todo el club, rodeado de personas eufóricas y bañadas en sudor haciendo rituales de apareamiento con conocidos y desconocidos, con una música mediocre y ruidosa que retumba en sus oídos a tal punto en que podría hacerlos sangrar, y con unas malditas luces de colores que, en vez de alegrar el ambiente, provocan dolor en los ojos.

Lo único realmente bueno dentro de ese insufrible lugar es la variedad de bebidas alcohólicas. ¿El resto? Es un asco digno de ser incendiado.

—Si quieres bailar, ve a la pista —JiMin le propone a JungKook, ya que lo ve removerse en el sillón como lombriz fuera de la tierra—. Verte así me perturba.

—El ambiente es bueno, amigo —sonríe JungKook ciertamente enérgico, disfrutando del ritmo contagioso de la música que está sonando—. ¿No quieres ir a bailar conmigo?

JiMin niega con la cabeza de inmediato en el preciso momento en el que la preciosa mesera de melena rubia reaparece en su mesa con el pedido de ambos en una bandeja de aluminio. En la mesa se es puesta dos sofisticadas bebidas alcohólicas: la primera está servida en un copa de cóctel y se llama dama rosa, que consiste en ginebra seca, granadina, zumo de limón y mucho hielo. La segunda es un ruso negro servido en un vaso ancho, hecho de vodka, licor de café y cubos de hielo.

𝐄ᴸ ᴵᴺᶠᴵᴱᴿᴺᴼ ᴰᴱ 𝐀ˡᵉˣᵃᶰᵈʳᵒᵛᶤᶜʰ| ʏᴏᴏɴᴍɪɴ. [Pausado].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora