𝐋𝐀 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎́𝐍

14

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Ya era hora de cerrar, nos pusimos a ordenar y guardar cosas. Ahora ya me sentía con más calma, Anthony fue de mucha ayuda. Me ayudó a conseguir personas que podrían ayudarme, incluyendolo a él.

Apagamos las luces, salimos y Anthony cerró la puerta con seguro.

— ¿Esperas a alguien? —se pone a lado mío

— Sí

— Entonces esperaré —sonrie cruzándose de brazos

Comienzó a ponerme ansiosa, ya que Harper me recojeria, pero no quería que Anthony lo viera. Ya que se sospecharía de verlo nuevamente.

— ¿Quién vendrá por ti?

Me lleva el carajo

— Ahmm... —me quedó pensando un segundo, buscando que respuesta darle— Un amigo

— ¿Un amigo? —sonrie de oreja a oreja. Mirándome con picardía— ¿Un amigo o un ligue?

Río incómoda, meneandome de atrás hacia adelante

— Oh~. Qué escondido lo tenías Samaris

— Hey

— Se puede saber. ¿Quién es el afortunado? —se inclina un poco de lado hacía mí— ¿Es alguien que conozco?

— Si —Anthony alza las cejas de la impresión

— Creo saber quien será —dice con exclamación— ¿Será...?

Lo interrumpo

— Es Harper —se quedó en silencio. Ni siquiera quería mirarlo— Hace tiempo que quería decírtelo, pero no sabía cómo

— ¿Hace cuánto que tú y... él...?

— Hace unos meses —tomo una bocanada de aire— Se que él es mayor que yo, pero de alguna forma hicimos conexión. Intenté alejar mis sentimientos hacía él, pero me era imposible, de lo contrario, crecía más ese sentimiento, esa emoción

Un nudo en mi estómago se hace presente.

— Y al parecer a él también —prosigo— Puedo comprender si estás molesto

— ¿Molesto? —frunce el ceño— No... Yo... No estoy molesto. Solo estoy desconcertado

Me siento en la banqueta, ya que no aguanté estar parada. Anthony hace lo mismo.

— ¿Alguien más lo sabe?

— Jenna y Emma —asiente con la cabeza

— ¿Por qué apenas me lo contaste? —su voz suena serena pero a la vez con algo de enojo en él— Quiero decir... Tal vez, puedo comprender las o la razón, pero nos conocemos de hace meses

Muerdo mi labio inferior con fuerza.

— Se que no es mucho, pero, me duele que el ser tu mejor amigo me lo hayas ocultado

— Quise decírtelo primero, pero Harper y yo decidimos no contárselo a nadie por ahora —comienzo a jugar con mis manos— Jenna se enteró porque claramente se lo conté, y Emma, se enteró por accidente

Lo miró. Estaba molesto, abría y cerraba de vez en cuando sus manos; frotaba su dedo pulgar con los demás dedos. Mantenía una seriedad intimidante.

Tomo su mano.

— Anthony —me ignora— Tienes razón , debí habertelo dicho y hay varias razones por la cuales no te dije, pero la mayor de todas ellas era que te desagradaría la relación entre Harper y yo. Y que jamás volverías a hablarme.

Posa su otra mano encima de la mía.

— Eso nunca —me mira y me dirije una tierna sonrisa— Por ahora dejemos esta conversación. Cuando te sientas lista para contarmelo, lo hablamos. ¿De acuerdo?

— De acuerdo

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— ¿A dónde iremos?

— Es una sorpresa —besa mi mano

— ¿Otra sorpresa? —alzo una ceja— No

— ¿Por qué no?. ¿No te gustan las sorpresas?

— No es eso. Pero algo me dice que será en un lugar bastante caro y no quiero hacerte gastar

— ¿Por qué te importa en lo que gasto?

— Por que es tú dinero —le reclamo con algo de alteración

— ¿Y? —ambos nos miramos

El me mira con tranquilidad como si no le importará; en cambio yo, estaba molesta.

— Lo dices por el vestido, ¿verdad? —vuelve su mirada al volante —Es un regalo mío para tí. Y no debe importarte en lo que gaste

— Pero me hace sentir con la necesidad de darte algo —se ríe— Es cierto. Si tú me das algo, yo también

— Cariño —para el auto. Al parecer ya llegamos al lugar— Con solo tenerte conmigo, a mi lado, en mi vida. Es todo lo que anhelo.

Acerca su rostro al mío, dejando un estrecho espacio entre nosotros, sintiendo nuestros alientos; cerrándolo con un beso.