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Samara:
Ya nos encontrabamos de camino a la fiesta. Estaba algo retirado, así que tomamos un taxi y de ahí nos fuimos caminando, ya que Jenna quiso bajar en una tienda a comprar cigarrillos y algo de alcohol.
- ¿Quieres uno? -me extiende la cajetilla de cigarrillos
- Claro -tomo uno junto con el encendedor que Jenna tenía en la otra mano y lo enciendo
- Tengo que contarte algo, pero antes de decírtelo... Prométeme que no te molestaras conmigo
- Eso no es una buena señal
Caminamos hasta llegar a la casa de Dave.
- No es algo tan grave, pero solo no quiero que te enojes conmigo
- ¿Ahora que no hiciste?
- Desde hace unos días empecé a hablar con Harper, pero fue porque el me habló -dice nerviosa
- Ahora ya se quién le dió mi número de celular -la miro de reojo
- No quería daserlo, pero cuando me explico lo que sucedió entre ustedes...
- ¿Entonces tú ya lo sabías?. ¿Antes de que yo te lo contará?
- Si, pero no del todo. No me quiso dar las cosas a detalle y yo tampoco le quise insistir, porque no es un asunto mío y preferí esperar hasta que me lo contarás
No sé si estar algo molesta por Jenna, porque no me contó el encuentro que tuvo con el profesor Harper, que en realidad, no debería estarlo. Me dió su explicación y además, yo hice lo mismo. Le conté sobre lo que pasó entre Harper y yo tiempo después. Así que estamos a mano
- ¿Estás molesta? -me para en seco y se pone frente a mí
-Si -le muestro una sonrisa y río- No, es broma. Deberías haber visto tu cara
- No seas una maldita
- Tranquila. No estoy molesta -nos abrazamos
Llegamos a la fiesta. Al ver la casa desde afuera me sorprendió, la casa a pesar de ser de dos pisos era grande. Entramos y la música sonaba alta, retumbando en las paredes, algunos invitados bailaban, otros se encontraban nadando en la piscina, charlando en el patio.
Tenía tiempo que no asistía a una fiesta.
Veo a Dave y el a nosotras, nos saluda de lejos y se acerca a nosotras.
- ¡Ey, chicas!. ¡Si vinieron! -nos abraza a cada una
- Claro que sí. Te dije que si vendriamos -responde Jenna
- Querida, Smaris. Adivina, ¿quién está aquí?
Se me viene a la mente el profesor Harper, mi corazón se aceleró un poco y un calor se sintió en todo mi cuerpo
Pero, ¿qué estaría siendo él aquí?.
- Anthony -menciona Dave y mi corazón vuelve a pulsar con normalidad
- ¿Porque esa urgencia por quererme juntar con Anthony?. Ya les dije, que no hay nada entre él y yo -le arrebato el vaso a Dave y le doy un trago- Además tiene novia
- No, ya no. Terminaron
- ¡¿Qué?! -Jenna y yo respondimos al mismo tiempo. Estábamos sorprendidas
- ¿Y eso cuándo fue? -pregunto
- Amm... No sé con exactitud. Solo sé que fue hace unos días, no tiene mucho
- Carajo. Aún así, no. Solo vine aquí para divertirme y desahogar toda esa frustración -tomo nuevamente el vaso que Dave tenía en la mano y lo bebo de fondo. Hasta acabarmelo
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Siento como todo me da vueltas, una parte de mi sigue consciente, pero la otra no. Así que decido irme a sentar un rato y dejar de tomar para que se me baje el alcohol.
Alguien se sienta a lado de mí, era Anthony. Me saluda con una delicada y bonita sonrisa, a lo cual yo respondo con una similar sonrisa. Aunque no sabría decir si en verdad le sonreí con lo ebria que estoy.
- Veo que te estás divirtiendo
- Lo estaba. Ahorita quiero dejar el alcohol un rato, ya me hizo efecto
- ¿Mañana trabajas?
- No
- Entonces no hay problema. Sigue divirtiéndote en la fiesta, te lo mereces de tanto trabajo
- No, porque tengo que llegar a mi casa, y además, también está Jenna
- No creo que Devon tenga problema en que de queden
- Sé que no, pero no hay lugar donde dormir. Las habitaciones deben estar ocupados de jodidos calenturientos, y, prefiero dormir en mi casa, en mi cama -Anthony ríe por lo que acabo de decir
- Tienes un buen punto. ¿Y dónde está Jenna?
- Es una buena pregunta. Hace rato la vi en el patio, pero la perdí. Tengo que ir a buscarla
Me levanto con algo de dificultad, mi cuerpo se tambalea pero trato de estar firmé y de mantener activa mi parte consciente.
- Déjame ayudarte -pone una de sus manos en mi cintura y otra en una de mis manos- ¿Segura que te encuentras bien?. Sino, quédate aquí y yo iré a buscarla
- No, no. Si puedo -su rostro muestra preocupación- Pero no me vendría mal una ayuda para buscarla, este lugar es algo grande y hay demasiada gente para estarla buscando solo yo
- De acuerdo
Ambos nos fuimos por diferentes caminos para buscar a Jenna. Fui al patio, le pregunté a algunos amigos y conocidos si habían visto a Jenna; algunos no sabían y otros me decían que la vieron con un chico. Anthony y yo nos volvimos a encontrar, no había rastro de ella; de la preocupación por quererla encontrar hizo que se me bajara el alcohol, pero trato de controlarme para no llegar a la desesperación. Así que decido llamarla, esperando que responda.
- Hola -una voz grave suena del otro lado de la llamada
- ¿Hola?. ¿Jenna?
- No. Soy Harper, señorita Samara
Carajo. Creó que me equivoqué de número.
Veo el número de contacto y accidentalmente marque al número del profesor Harper.
Puta madre, sí.
- Oh. Disculpe, marque por error. Quería marcarle a Jenna
- ¿Todo en orden?
- Si, quiero decir no. Estoy buscando a Jenna, pero no la encuentro por ningún lado
- ¿En dónde estás, Samara?
- En una fiesta. En casa de Dave
- Mándenme tu ubicación. Ire para allá
-No, no. Yo... Será mejor que cuelgue
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𝐋𝐀 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎́𝐍
RomanceHarper un profesor de universidad; y Samara, una adolescente y estudiante universitaria. Alumna del profesor. Días antes se conocieron de una manera algo peculiar, sin saber que después se volverían a encontrar. A la chica no le es de su agrado; pe...