Too Sweet (Mattheo Riddle, T.R)

Capítulo 1

- No lo dices en serio.. o si? -

La hermosa chica de cabello dorado volvió acariciar al gran perro negro.

- Es bonito! Míralo! - El grim le enseñó los dientes. - No crees que es bonito? -

- Creo que me quiere comer Cassi.. - Pronunció divertido. - En Hogwarts permiten mascotas? -

Cassiopeia parpadeó, su hermano había dicho algo sobre gatos y lechuzas pero jamás dijo algo como un Grim..

- Oh! Pensare en algo..- Exclamó con una sonrisa - Además siendo tan hermoso quien podría negarse? No es así chiquito! -

El gran perro movía su cola de una lado a otro, feliz por las caricias que la chica frente a él le proporcionaba.

- Puede tener pulgas. - Dijo secamente - Tienes que bañarlo. -

- Eso es un si? -

- Sabes que no puedo negarte nada.. - Murmuró acariciando su cabello. - Toma al pulgoso y vamonos, se hará tarde. -

- Desde cuando te preocupa llegar tarde? - Tapo su boca con fingida sorpresa - Acaso eres el gemelo bueno? Quiero al malvado! Shu shu..! -

Una risa oscura acompañada de una sonrisa egocéntrica se posó en los labios del más alto.

- Ya quisieras dos como yo, soy único princesa. -

Sirius miro a ambos niños fijamente. El chico era alto, cabello oscuro, ojos azules. Traía sus nudillos con sangre, su uniforme desarreglado, y en la mano derecha un cigarro. Por donde lo vieras gritaba peligro.

Mientras que la chica era todo lo contrario. Bajita, de cabello dorado ojos grises, sus manos parecían de porcelana igual que su rostro, pestañas largas y mejillas levemente pintadas de rosas. En su mano derecho traía un precioso anillo con forma de serpiente mientras que en el otro traía una piedra negra con la insignia Black..

Espera, Black?

- Tu padre y tu madre saben que estás aquí? - La chica evito su mirada - Dime que tu hermano si lo sabe.. - La rubia silbo despreocupadamente - Cassiopeia Polaris Malfoy Black, nadie sabe de tu regreso? - Murmuró divertido.

Sirius abrió su ojos sorprendido, esta hermosa niña era producto de Lucius Malfoy? Definitivamente su prima hizo todo el trabajo.

- Quería que fuese sorpresa! - Se excuso - Piensan que estoy en Durmstrang. Oh! Por cierto.. gracias por hablar con Karkarov. -

El azabache cambió su semblante a uno más travieso.

- Oh si, hablamos durante horas. -

- Crei que solo le dirias sobre el traslado, de que más hablaron? - Pregunto curiosa.

Sirius volvió a mirar sus nudillos aún con restos de sangre.

- De ti.. - Murmuró tranquilamente antes de arrojar la colilla del cigarro al suelo.

Antes de que Cassiopeia pudiera preguntar algo más ambos sintieron un escalofrio en el cuerpo.

El gran perro se tenso al reconocer la magia oscura y lo helado que se puso el lugar.

- Dementores..? - Pregunto dulcemente. Su semblante cambio a uno más infantil - Por que ellos tienen dementores y nosotros no! - Exclamó frunciendo su nariz.

- Quien sabe - Miró a las criaturas que rondaban por su cabeza - quieres que atrape uno para ti? -

Sirius, si no fuera un Grim estaría pálido mirando atónito al chico.
Pero era un perro, un perro con la cola entre las patas.