Capítulo 38

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Cassiopeia se despertó con el fuerte agarre de Mattheo sobre su cintura, no sabían cuando tiempo habían dormido pero sabía que no fueron solo horas..

Se levantó perezosamente y casi cae al suelo si no fuera por el mayor.

– Cuidado preciosa.. – Murmuró ronco. – Puedes caminar? – La rubia negó avergonzada. – Duchemonos juntos entonces. –

– Tengo hambre. – Murmuró adormilada. – Tienes poción para el dolor? – Pregunto dulcemente.

– Puedo decirle a Kreacher que consiga. – Respondió.

Polaris asintio, se aferro al cuerpo de su hermano quien la levanto sin mucho esfuerzo.

Mattheo lavo su cabello y cuerpo, besando algunas marcas que el mismo hizo.

Al salir había un fresco de color turquesa sobre la mesa de luz, Cassiopeia tomó todo el contenido sin dudar y al hacerlo, sintió como su cuerpo dejaba de doler al instante.

– Cuanto tiempo dormirmos? –

– No lo se, pero puedo asegurar que todavía no es primero de septiembre, Walburga hubiera venido a gritarnos. – Dijo divertido.

La chica se coloco una camisa del mayor, esta le quedaba grande y solo se coloco la parte de abajo de su ropa interior.

– Sabes donde esta mi falda? – El chico miro por todo el suelo y negó. – Tal vez Kreacher se la llevó a lavar. –

– También desapareció mi corbata y pantalón.. – Murmuró roncamente.

El chico se coloco un pantalón holgado sin nada arriba, dejando no solo ver sus tatuajes, sino todos los rasguños, cortadas y mordidas de la chica.

Cassiopeia se coloco un par de medias y sus pantuflas de serpiente.

– Crees que Wally nos grite por dormir de más? –

Mattheo prendió un cigarro y lanzó el humo hacia arriba.

– Quien sabe.. –

Ambos bajaron con dirección al comedor, la chica se sentó en la gran barra mientras el azabache hacia el desayuno.

En las vacaciones y la mayoría de veces que se quedaban solos esa era su rutina.

El de ojos azules cocinaba mientras que Cassiopeia lo observaba, algunas veces lo ayudaba y otras.. bueno, digamos que no llegaban a desayunar..

– Esta vez me lucí con los rasguños.. – Murmuró divertida.

Las orejas del mayor se tiñeron de rojo, mientras volteaba el hotcake.

– Cass estoy cocinando.. – Exclamó tímido.

Una risita divertida escapo de los labios de la rubia.

– Tienes razón, tienes razón! Tenemos que reponer fuerzas para luego, verdad? – El chico se puso aún más rojo.

El ruido de un plato caerse los hizo voltear.

Molly Weasley parpadeó sorprendida.

– Contrataste a alguien para la limpieza? – Pregunto al ver el delantal de la pelirroja. – Kreacher no se enojara? –

Cassiopeia frunció el ceño y se cruzo de brazos.

– Yo no fui! Tal vez Wally la contrato.. – Dijo ofendida. – Jamás le sacaría trabajo a mi elfo favorito! –

– Q-Quienes son? Quien los dejo entrar? – Murmuró con pánico.

– Quienes somos? – Pregunto Cassiopeia. – Quien eres tú? Creo que esa es la pregunta correcta. – La rubia miro alas alto – Se habrá golpeado la cabeza? –

Too Sweet (Mattheo Riddle, T.R) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora