Too Sweet (Mattheo Riddle, T.R)

Capitulo 14

Narcissa se había llevado a Cassiopeia y Pansy a tomar té, mientras que Draco aparto a sus dos amigos de Mattheo.

- Estará bien? - Pregunto Blaise.

Draco miro a su padre y al amigo de su hermana.

- Él? Si, mi padre? Lo dudo.. -

Lucius junto a Severus guiaron a Mattheo a la oficina del primero.

El niño se lanzó al sofá sin cuidado alguno colocando sus pies en el reposa brazos.

- Vamos Lucius, pregunta lo que quieras, no necesito saber Legemerancia para leer tus pensamientos. - Dijo aburrido. - Apúrate, realmente quiero ir con Cass. -

- Me recuerdas? - Pregunto confundido el rubio.

El azabache rodó los ojos.

- No es obvio? Siguiente pregunta. -

- Que recuerdas exactamente..? - Mattheo clavo su mirada en Severus pata luego sonreír con sorna.

- Todo.. - Murmuró roncamente. - Recuerdo cada una de sus palabras y acciones. - Ambos hombres sintieron la magia del niño. - Y aun siento curiosidad del por qué hicieron lo que hicieron.. -

- C-Creimos que fue lo mejor - Pronuncio con dificultad Lucius.

Mattheo tomo un libro tranfigurandolo en una gran serpiente negra.

Esta comenzó a acercarse al rubio, quien retrocedió con temor recordando la gran serpiente de su Lord.

- Mejor para quien? Para ti? O para mi? - Pronunció con rencor. - Asfixialo. - Ordenó.

Severus saco su varita pero cayó de rodillas al sentir el gran poder del niño.

- M-Mattheo! - El de ojos azules lo miro fijamente sin ninguna emoción.

- Por responder tus cartas Cass no me prestaba atención.. sabes cuantas veces tuve que pelearme para tener su atención? Hice que me rompieran la puta nariz. - El profesor abrió sus ojos horrorizado ante la confesión. - Pero si te mato, sería contraprudente para mi, Cass no me lo perdonaría.. - Murmuro preocupado.. - Y no quiero eso.. - Soltó la magia que aprisionaba al hombre. -Pero, Tomaré venganza, tenlo en cuenta. - Pronuncio fríamente. - Y tú. - Dijo mirando a Lucius, quien a esa altura ya estaba morado. - No te metas en mi camino, estas advertido. -

De un movimiento hizo desaparecer la gran serpiente, Lucius comenzó a toser sin control tratando de recuperar el aire.

- Theo..! Donde estas..! - Grito fuertemente.

Ambos adultos vieron como los ojos azules del niño perdían aquel brillo peligroso, y como una sonrisa dulce tiraba de sus labios al reconocer la voz de la menor.

- Escuchan eso? Mi dueña me llama. - Murmuró tranquilamente. - Adiós. - Dijo sacando el dedo de enmedio.

Severus fue el primero en hablar cuando el niño azotó la puerta con fuerza.

- De quien habrá sacado su locura? -

Lucius lo miro incrédulo.

- Y aun lo preguntas? - El azabache a duras penas se levantó del suelo sirviéndose un trago de Wisky siendo acompañado por el rubio. - Mierda.. tuve un gran deja vu..-

- Ni que lo digas.. - Contestó acariciando su cuello.

- Tengo que alejar a ese lunático de mi hija.. alguien tan dulce e inocente como ella no puede mezclarse con un demonio como él. -

Severus realmente comenzó a creer que no solo los Blacks estaban dementes..

Cassiopeia estaba por gritar nuevamente cuando vio a Mattheo acercarse con una sonrisa de oreja a oreja.