Too Sweet (Mattheo Riddle, T.R)

Capitulo 41

Cassiopeia caminaba de un extremo a otro, Crucius junto a ella observaba todo con detenimiento.

Mattheo corregía por petición de la chica posturas y agarre de varita y pronunciacion de hechizos.

Todos los días eran lecciones diferentes,  ya había pasado un mes desde que comenzaron y más de uno estaba feliz por las clases impartidas por Cassiopeia y Mattheo.

– Sabes si alguno fue al interrogario? – Pregunto dulcemente el azabache.

La rubia lo miro fijamente para luego negar.

– No, no lo se.. Blaise me lo hubiera dicho. – Musito segura. – Dudo mucho de que alguien- – Detuvo sus palabras. – Veritaserum. – Murmuró tranquilamente.

– Así es, será un gran problema si agarran a la persona equivocada. – Respondió.

Cassiopeia clavo su mirada en Luna quien estaba haciendo un expelliarmus.

– Esa niña.. es interesante. ‐

– La quieres de tu lado? – El de ojos azules acarició un mechon de su cabello para luego besarlo con ternura. – Puedo preguntarle si quieres. –

– Tal vez luego de las vacaciones. –

El par de hermanos vio como poco a poco todos abandonaban el lugar, saludandose a lo lejos, deseandose felices vacaciones.

El mayor parpadeó al darse cuenta de que tendría que convivir con el bastardo de su padre.

Polaris al ver su rostro lleno de disgusto y sus puños apretados soltó una risita divertida.

– Podemos pasar las vacaciones aquí si quieres. – Ofreció la chica.

– Mierda! En serio? Sabes que te amo verdad? – El chico la tomó de la cintura repartiendo besos por todo su rostro hasta terminar en sus labios.

Cassiopeia tomó la corbata de Theo profundizandolo aún más, pronto en la gran sala de menesteres apareció un escritorio y el azabache no dudo en sentarla allí.

Notando el gran parecido que este tenía con el escritorio de Umbridge lo miro traviesa.

– Tienes alguna fantasía con ese lugar? –

Excitado y mareado por el aroma de su hermana sonrió torpemente.

– Tú sometiéndome con un traje super sexy.. cuenta? –

Cuando el chico estaba por desabrochar la camisa un ruido se escucho en la sala.

Hermione, Ron y Harry Potter estaban parados inmóviles con sus mejillas rojas mirándolos fijamente.

– Oh.. – Murmuró Cassiopeia. – Por más que me excite el que me miren creo que esto no es de mi gusto. – Pronunció ocultando su pequeña figura en la gran espalda del chico.

– Maldición.. – Bajando delicadamente a Cassiopeia del escritorio, tomo su mano y se dirigieron a la salida.

Al escuchar la gran puerta los tres parpadearon.

Hermione recordó la hermosa figura de su amiga caminando tímidamente.

Ron trato de controlar su respiración al recordar la voz super candente que tenía la rubia.

Y Harry tocó sus propios labios al recordar el labial corrido de ambos chicos.

Con solo un pensamiento en mente..

" Que afortunado que era Mattheo Riddle.. "

Al llegar a la habitación del mayor, Cassiopeia se sentó en la cama mirando fijamente al gran ventanal.