Too Sweet (Mattheo Riddle, T.R)

Capítulo 49

Había pasado una semana de que Cassiopeia evitaba y se alejaba de Draco, el rubio parecía deprimido ante el hecho de no cruzar palabra alguna con ella y todavía no entendía el por qué su Distanciamiento repentino.

Mattheo había notado el extraño comportamiento de su hermana, así que no dudo en preguntarle.

Cuando Cassiopeia comenzó a llorar sin control como una pequeña niña, todas las alarmas del mayor se prendieron.
No sabía que, tampoco sabía quién, pero definitivamente encontraría al culpable de sus lágrimas y lo mataria.

Jamás había visto a su hermana tan vulnerable como estos días..

Lloraba y tenía pesadillas, incluso algunas veces tomaba pociones para el sueño.

Agitó su cabeza suavemente y mirando sus manos suspiro.

Debía levantarse o se haría tarde para el desayuno.

– Cass.. – Murmuró con ternura. – Despierta Princesa.. – La chica se removió con el ceño fruncido. – Oh vamos, no me hagas recurrir a las cosquillas.. –

Cassiopeia aún con los ojos cerrados abrazo su cintura.

– Theo.. vuelve a dormir, faltemos a clases el día de hoy. – Una sonrisa tiro del chico de ojos azules.

– Ya que insistes. – Murmuró ronco. Se volvió a tirar abrazándola posesivamente.

– En serio faltaremos a clases? – Pregunto dulcemente abriendo por fin sus ojos.

El chico beso su rostro y labios con cariño provocandole risas tontas y risueñas, beso su frente para terminar en su cuello.

– Cualquier cosa que tu desees, yo lo cumpliré.. – Respondió. – Y si quieres quedarte aquí y faltar a clases.. por supuesto que obedecere a tu pedido. –

La rubia coloco ambas manos en su pecho y lo miro directo a sus ojos.

– Tuve relaciones con Draco. – Confesó abruptamente. Mattheo abrió sus ojos sorprendido. – Él... – al ver como la chica agachaba su cabeza suavemente y apretaba su agarre, supo que algo no estaba bien..– F-Fue duro conmigo, no lo d-disfrute en el absoluto y- – Mattheo se alertó al oir su voz entrecortada, y al sentir las lágrimas en su pecho su mente se nubló por un momento.

– Polaris. – Ante el tono de voz frío y su segundo nombre tembló, levantó su vista mirando aquellos ojos rojos que tanto amaba. – Ahora mismo, solo quiero matarlo, desmembrarlo y cocinar un estofado para dárselo a Lucius Malfoy. – Confesó sin emoción. – Pero se que tú no me permitirás eso.. Al menos no ahora. – Exclamo. – Es por eso que has estado distante? Ese cabron prácticamente abuso de ti y se fue? – Pregunto molesto.

– No abuso de mi fue con consenti- –

– Cass, si el hijo de puta lo hizo rudo, acabo y se fue sin preocuparse por ti dejame decirte que lo cuento como abuso. – musito frío. – Lo entiendes? – al escuchar las palabras de su hermano, lagrimas comenzaron a caer de sus ojos, poco a poco el sonido desgarrador de aquella tristeza e ira retenida resono por la gran habitación. Mattheo secaba sus lágrimas dulcemente. el corazón del mayor se estrujaba al escuchar los gritos de su gemela, se culpo a si mismo por no haber defendido a su hermana en aquel suceso.. – Déjalo salir.. Estoy aquí ahora.. todo esta bien – Le hizo saber.

Las mismas palabras se repitieron una y otra vez como un mantra..

Cassiopeia volvió a la normalidad luego de hablar con Mattheo su brillo había vuelto aliviando a todas las serpientes.

Los Slytherins no era idiotas, sabían que había pasado algo, pero averiguarlo parecía un intento de suicidio, así que dejaron que el tiempo curara todo.