🌎 Capítulo 2

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SANDRA

Gus Gus ladraba frente a mi cama y tiraba de mis sábanas para jugar. El cansancio de no haber dormido nada me pesaba en los ojos. Anoche me desvelé, mis ataques de ansiedad volvieron e hicieron que vomitara toda la noche. Era normal en mí, suelo ser una persona algo sensible y por todo lloro. Estoy feliz, lloro. Estoy triste, lloro. Tengo miedo, lloro. Y a eso tenía que añadirle las nauseas y los vómitos. Pero tranquilos, estoy acostumbrada.

Me levanté sin muchas ganas, acariciando a mi perro. Gus Gus era gris con ojos azules, aún era cachorro y tenia muchísimas energías. Quería jugar a cada rato. Saludé como todas las mañanas a Rosaura, la cual ya tenía mi desayuno preparado. Llevaba trabajando para nosotros desde que yo era pequeña. La consideraba como parte de la familia.

Fui al baño para peinarme los pelos de loca con los que había amanecido y justo en ese momento sonó el teléfono.

- ¡AHAHAHAHAHA! - Andy, mi mejor amiga gritaba desde el otro lado. Nos conocimos en un campamento de verano cuando teniamos siete años y desde entonces somos como dos gotas de agua - ¡Sandra!

- Qué... - dije tapandome un poco los oídos.

- ¿A qué no sabes quien acaba de publicar un álbum nuevo? - me preguntó ilusionada.

Agarré el móvil sin colgar la llamada abriendo mi música.

- Taylor Swift - dije buscando como loca la nueva actualización.

- ¡AHAHAHAHA! ¡SII!

- ¡AHAHAHAHA! - Grité con ella. Taylor Swift era nuestra cantante favorita. La amabamos. Nos sabíamos todas sus canciones. La canción que no podía quitarme de la cabeza era Enchanted. Creo que se había convertido en mi favorita.

- En diez minutos estoy en tu casa y así de camino al instituto podemos escuchar las canciones juntas - sugirió mientras yo terminaba de asearme.

- Esta bien, hasta ahora... - colgué sonriendo mirandome en el espejo.

Andy era la única persona en la que confiaba al cien por cien. Ella me levantó el ánimo cuando un chico me rompió el corazón, me levantaba el ánimo cuando no tenía ganas de salir de la cama y yo hacía lo mismo por ella cuando me necesitaba.

Mi casa estaba vacía ya que mis padres estaban trabajando. Mi madre era cariñosa y risueña. Todos decían que nos parecíamos mucho. Ambas con el pelo negro y ondulado. Ojos oscuros y labios carnosos. Mi padre era algo criticón conmigo y me exigía más de lo que yo podía dar. Pero aún así lo quería, mis padres hacían todo lo que podían por mi.

Era hija única asi que jamás supe lo que era tener un compañero de juego. A veces pensaba como sería el ser la hermana mayor y me entraba melancolía y ganas de pedir un hermanito. Pero... Pensándolo bien, tal y como estaba ahora, no necesitaba compartir mis cosas con nadie. Yo sola me bastaba.

Me gustaba escribir y leer. Mi hobbie era la lectura. Que mejor que un buen libro para olvidar tus problemas momentáneamente.

No tenía mucha hambre porque tenía miedo de vomitar de nuevo y hoy necesitaba estar bien para poder aprobar el exámen de matemáticas. Aún asi me esforcé por tomarme la pequeña tostada de aguacate y la leche que me había preparado Rosaura.

𝔅𝔞𝔧𝔬 𝔢𝔩 𝔪𝔦𝔰𝔪𝔬 𝔠𝔦𝔢𝔩𝔬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora