𝔅𝔞𝔧𝔬 𝔢𝔩 𝔪𝔦𝔰𝔪𝔬 𝔠𝔦𝔢𝔩𝔬

🌍 Capítulo 40

JACK

La vida me ha enseñado muchas cosas...

1. Nada es para siempre.

2. Amar, es dejar ir.

3. No valoras lo que tienes hasta que lo pierdes.

4. No todos los sueños se hacen realidad.

5. La vida sigue su curso, indiferente a nuestros deseos y planes.

6. El pasado no siempre se puede olvidar, y algunas heridas nunca se cierran completamente.

7. La soledad puede ser una constante, incluso estando rodeados de gente.

8. No siempre obtenemos respuestas a las preguntas que más nos importan.

9. El tiempo no cura todas las heridas, solo nos enseña a vivir con ellas.

10. Las personas cambian y a veces se alejan.

Sandra fue real y lo que sentí por ella también. La dejé ir y le hice daño. Jamás debería de haberme ido de su lado. Pero lo perdí todo en una sola semana y no supe gestionar las cosas.

Al menos pude cumplir la promesa que le hice, no como me hubiera gustado, pero la vi feliz y eso me bastó para saber que en su vida sobro.

¿Te has enamorado alguna vez? ¿Alguien te ha roto el corazón? ¿Crees que te han dejado ir? Tranquilos, el amor es el sentimiento más bonito y a la vez más odioso que puedes experimentar. Y yo he empezado a odiarlo.

- Jack - Terri me llamaba con la tablet en sus manos, yo lo miré - aquí tienes una falta de ortografía - me señaló en el libro que estaba escribiendo, la palabra.

Terri era mi ayudante en aquel proyecto. Se me ocurrió escribir un libro con esa experiencia y él me daba ideas, me corregía errores y me contaba cosas de Sheyla que yo no había podido vivir, para así ponerlas detalladas en el libro.

- En serio pienso que tienes dixlesia - se burlo riéndose.

- Cállate idiota - me reí.

- ¿Por qué la llamas Sandra si sabes que tiene otro nombre? - me preguntó entregándome la tablet para que corrigiera el error.

- Porque cuando vino a España la llamaba Sandra, no Elisabeth.

Terri me miró y sonrió.

- Ambos nombres son bonitos - yo sonreí terminando el último capítulo del libro.

Y así hice caso de lo que mi psicólogo me había mandado. Había plasmado lo que más me dolía, en todo un libro de cuarenta capítulos. Pudiendo sanar mis emociones y la gran grieta que atravesaba mi corazón. Cerrando así unos recuerdos con una chica mexicana a la que jamás lograré tener, ni podré sacar de mi corazón.