JACK
Sheyla y Tay salieron por la noche para dar uno de sus rutinarios paseos en pareja. Yo me quedé tumbado en la cama chateando con Sandra. La cual me estaba mandado fotos de la ropa que metería en la maleta.
Escuchaba la música que Terri había puesto en el baño, se escuchaba tan alto que parecía que la música salía de debajo de mi cama. La voz ronca de Terri cantandola con rabia hizo que apagara el móvil y escuchara la letra.
- ¡Me encantas! ¡Para decirte lo que nunca dije! - escuché como apagaba el agua y le pegaba un pequeño puñetazo a la pared mientras la música seguía sonando - Para quererte como siempre quise... - me pareció escuchar sollozos. En ese momento abrió la puerta.
La toalla blanca cubría mitad de su cuerpo y el pelo mojado caía sobre su frente. Tenía los ojos rojos y los nudillos de las manos ensangrentados. Lo miré sin saber muy bien que decir así que empecé a bailar el baile del Charleston de forma exagerada mientras cantaba bien alto...
- ¡Daria todo por ti! - miré a Terri para que siguiera. El sonrió débilmente e imitando mis pasos me siguió la canción.
- ¡Yo no me voy a rendir! - gritó aprentando los puños.
Dejé de bailar para abrazarle y darle unas palmadas en la espalda.
- Los hombres no lloran - me dijo separándose de mi.
- Mentira, sino seríamos aliens - sonreí - lo que pasa es que queremos hacernos los duros siempre y olvidamos que también somos humanos.
Él bajó la mirada. Y después rio leve.
- Tu a veces pareces alien, te agarra la espizofrenia y no te suelta - se rio yendo hacia la habitación para cambiarse.
- Bueno, pues en ese caso soy esquizofrenicamete perfecto - puse cara de superioridad y me reí yendo a por una cerveza.
***
Para animar un poco a mi amigo saqué un juego de mesa y así poder entreternos. Mientras jugábamos le conté las novedades que tenía con Sandra y el me escuchó con atención. Me dijo que tenía ganas de conocerla y por tanto de tatuarla también. Cosa que me negué en rotundo.
- No te gustaría que le hiciera uno pequeñito en...
- No - le interrumpí sonriendo - casi que prefiero que me tatues el culo a que le hagas algo a ella.
- ¡Wow wow wow! Te tomo la palabra amigo - me dio varias palmadas en el hombro.
Yo negué mientras reía. La puerta de la cabaña se abrió mientras estábamos en plena partida.
- ¿Qué hacéis aquí tan siniestros? - Tay preguntó con una felicidad que horas antes no mostraba. Se le había pasado el enfado.
Terri me miró con picardía.
- Echándonos unas rayas, nada del otro mundo - dijo sin apartar la mirada de mi y la vez bebiendo cerveza.
- ¿Y pensabais hacerlo sin mi? - Tay nos siguió la broma, se sentó a mi lado y miró el juego - me apunto.
Sheyla me miró y me sonrió. Después se acercó a Terri y le revolvió el pelo.
- Sécate el pelo, así pareces una rata - le sonrió.
Terri respiró aliviado mostrando en su rostro paz y tranquilidad. Quizás porque se aliviaba de saber que Sheyla no estaba enfadado con él.
- Perezosa - le dijo sonriendo.
- Voy a darme una ducha, vosotros haced lo que tengáis que
hacer - dijo mientras se metía en el baño y ponía música clásica.- Parece que me he echado una novia de los años cincuenta - Tay reía al escuchar la melodia.
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𝔅𝔞𝔧𝔬 𝔢𝔩 𝔪𝔦𝔰𝔪𝔬 𝔠𝔦𝔢𝔩𝔬
RomanceAmor...contacto...confianza...una pantalla y miles de kilómetros de por medio. Sí, el amor es algo impredecible. Nunca se sabe cómo, dónde o con quien te enamorarás. Y de entre millones de personas que hay en el planeta tierra puede ser con cualqui...