JACK
Los clientes no paraban de entrar y yo ya estaba cansado de andar de acá para allá recordando lo que habían pedido cada uno.
- ¡Jack! - Natasha, mi compañera de clase me llamaba desde la mesa - Nos hemos enterado de que esa chica misteriosa esta
aquí... - dijo sonriendo de forma extraña, casi como forzada.- Así es - les respondí con una sonrisa.
- ¿Esta viviendo contigo? - seguía preguntándome.
- Así es.
- ¿Ya te has....? Ya sabes...
- Natasha, no sé a donde quieres llegar - me acerqué a ella algo cansado - ¿Qué es lo que quieres?
- Nada, solo recordarte que tu vida está aquí y su vida está allí - movió la mano ligeramente hacia algún lugar en el aire - Os vais a hacer daño mutuamente.
Sophia que salía del baño, se acercó a nosotros. Sabía de que estábamos hablando. Parecía como si se hubieran preparado esa conversación.
- No vas a ser feliz si piensas que puedes tenerla eternamente - me dijo mientras me sonreía triste.
- ¿Pero que os pasa a las dos? ¿Venís a mi cafetería para amargarme la mañana? - dije colocándome un trapo en el hombro y cruzandome de brazos mirandolas - ¿Qué os creéis que no lo sé? Lo que ahora me importa es que está aquí, conmigo. Y voy a intentar vivir el presente.
- Pero el presente pronto se convertirá en pasado y tanto ella como tú quedaréis echos pedazos, aceptalo Jack... - Sophia me miraba bastante seria.
- No he pedido que me deis vuestra opinión y mucho menos que me aconsejeis sobre como debo hacer mi vida o como debo manejar mis emociones ¿Os habéis sacado la carrera de psicólogas?
- Ríete ahora Jackie, porque el día de mañana vendrás a nosotras diciéndonos que teníamos razón - Natasha se levantó y salió de la cafetería dejándome el dinero en la barra.
- Solo no te ilusiones demasiado... - Sophia también se levantó y apretó mi mano antes de ir tras su amiga - te aprecio y me dolería verte mal.
Mi jefe me llamó la atención ya que me había quedado mirando hacia las chicas, pensando en lo que me habían dicho.
- ¡Jack! ¡Partido de fútbol hoy a las ocho de la tarde! - Terri entraba a mi cafetería corriendo - ¿Qué te pasa? - se paró mirándome serio al ver mi expresión.
- Nada - dije sin mirarle a la cara, y recogiendo la mesa que habían dejado sucia.
- A mi no me mientas colega o te parto la cara de un puñetazo - bromeaba mientras me ayudaba a cargar los platos.
- No quiero hablar del tema, solo quiero ver a mi novia - le dije mirándolo.
- Ey... Vale, tranquilo tigre... - sonrió - te ayudo a terminar tu turno en el curro y vamos a por ella ¿Si?
Yo asentí y le indiqué con la cabeza para que me ayudara a recoger otra mesa.
***
ESTÁS LEYENDO
𝔅𝔞𝔧𝔬 𝔢𝔩 𝔪𝔦𝔰𝔪𝔬 𝔠𝔦𝔢𝔩𝔬
RomanceAmor...contacto...confianza...una pantalla y miles de kilómetros de por medio. Sí, el amor es algo impredecible. Nunca se sabe cómo, dónde o con quien te enamorarás. Y de entre millones de personas que hay en el planeta tierra puede ser con cualqui...