JACK
La primera noche sin Sandra fue la peor. Me había acostumbrado a sentir su calor. Y ahora el vacío que dejaba era casi como un tormento cada vez que me iba a la cama.
Parecía que el universo me odiaba, porque cada vez que salía a la calle me encontraba con parejas besándose o agarradas de la mano mientras paseaban. Incluso Tayler y Sheyla empezaron a pasar más tiempos juntos tanto en mi casa como en la de él y todo eso me hacia recordar a la persona que no podía tener frente a mi.
Sentía como que al irse de mi lado, toda mi vida estaba empezando a caer en picado. Casi todas las noches la bestia de mis pesadillas venía y me atrapaba, me zarandeaba y me dejaba moribundo. Pero al igual que todas y cada una de ellas, siempre me despertaba cuando iba a atacar a mi hermana.
Empecé a sentir un fuerte dolor en el pecho, como si una costilla me estuviera perforando el corazón con cada respiración. Así que empezaron a hacerme pruebas, analisis de sangre, escaner, etc...
El banco volvió a amenazarme con quitarme la propiedad si no pagaba los gastos y deudas que estaba acumulando. Me dieron de plazo diez días, si en esos diez días no pagaba me echaban a la calle. Y por si fuera poco en el café bar en el que trabajaba tuvieron que reducir personal y yo estaba el primero en la lista. Así que me quedé sin mi novia, sin salud, sin trabajo y en un futuro cercano me quedaría sin casa.Había hablado todo esto con Sheyla y le había dicho que no permitiría que duermiera en la calle por mis errores. Me sentía un inútil que no puede mantener a su hermana pequeña. Incluso le propuse irse a vivir con mi madre. Pero ella no quiso.
- Siempre hemos estado juntos, en las buenas y en las malas, no pienso abandonarte ahora. Superaremos esto como todo lo que hemos superado hasta ahora - me decía cada vez que le proponía que se fuera con mi madre a vivir.
No me consideraba un buen hermano, ni mucho menos un buen novio... Estaba dejando que todo se fuera en mi vida y no hacía nada para impedirlo.
- Jack... Mirame... Nada de esto es culpa tuya - escuchaba decir a mi hermana cada vez que me daban los ataques fuertes de ansiedad y tenía que sentarme en el suelo con la visión borrosa y las manos sudorosas.
Me levantaba cada día sin ninguna motivación, solo deseaba que fuera de noche para poder tumbarme en la cama y estar toda la noche hablando con Sandra. Ella se tiraba hablando conmigo hasta las tantas y así sucesivamente. Nos turnabamos para no sobrecargarnos de sueño. Aunque siempre era ella la que se resistía a dormirse.
Incluso en las clases estaba perdido por las mañanas. No me concentraba y mis notas empezaron a bajar. Aunque prácticamente ya el curso había terminado. Ahora solo quedaban extraescolares. Los profesores me llamaron la atención y sentía las miradas de Natasha y Sophia sobre mi, deseando de restregarme el que tenían razón. En general, fue muy duro el volver a pensar que estaba lejos de ella habiendo experimentado el contacto físico.
- La semana que viene hay partido y te toca jugar - Jous, un compañero que había entrado nuevo y con el cual me llevaba muy bien, estaba invitándome a jugar.
- No creo que participe, no estoy de ánimos.
- Vamos Jack, tienes que animarte, todos dicen que eres un enroyado, bromista y chistoso ¿Dónde está esa persona? - me intentaba animar.
- Esa persona suena a patética, inútil y desgraciada - le dije metiendo mis manos en los bolsillos de mis sudadera y echándome hacia atrás en la silla.
- Si, y a retrasada también suena - Terri me seguía la corriente porque sabía que así se me quitaría la tontería - tu vas a participar quieras o no en el partido, nos faltan jugadores.
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𝔅𝔞𝔧𝔬 𝔢𝔩 𝔪𝔦𝔰𝔪𝔬 𝔠𝔦𝔢𝔩𝔬
RomanceAmor...contacto...confianza...una pantalla y miles de kilómetros de por medio. Sí, el amor es algo impredecible. Nunca se sabe cómo, dónde o con quien te enamorarás. Y de entre millones de personas que hay en el planeta tierra puede ser con cualqui...