🌎 Capítulo 6

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SANDRA

Me gustaba escribir y leer. Gracias a la lectura mi vocabulario y conocimiento fue creciendo. Así que la idea de que pronto recibiría alguna carta de mi amigo por correspondencia, me hacía sentir felicidad. Estaba deseosa de saber que me escribiría e imaginaba como sería.

Ya tenía algunas palabras en mente para ponerle en la carta. Empezaría contando un poco sobre mí, nada importante y así poco a poco comenzaría profundizando en mi vida.

Andy en cambio no estaba tan ilusionada, le daba miedo pensar que el o la que estuviera detrás de esas cartas fuera un asesino o un pervertido.

Miré el buzón varias veces para ver si había llegado algo. Anoche la directora nos puso un comunicado sobre que hoy recibiríamos algunos de los voluntarios las cartas. Así que le dije a Rosaura que si llegaba alguna carta desde lejos que me la diera directamente a mi.

Cómo la espera se me estaba haciendo eterna, decidí salir a pasear. Me puse ropa deportiva para ir andado ligero y así hacer algo de deporte. Salí del residencial en dirección a un parque junto a una colina.

El parque estaba cubierto de césped y un camino de tierra que lo bordeaba. Había fuentes y bancos para descansar. Tenía mucha vegetación y algunas máquinas para que las personas mayores pudieran hacer deporte. Mientras caminaba por el pequeño camino vi de lejos que se acercaban en mi dirección dos chicos conocidos.

- Vaya, Sandra... - Erick un chico que estaba un curso superior al mío me sonrió. Era popular en el campus, pero no por ser chulo o super campeón de algún deporte, sino porque trataba con amabilidad a todos. Sabía estar y comportarse en todo momento, incluso cuando lo provocaban. Erick ganaba muchas peleas sin siquiera tocarlos con las manos - ¿Tú por aquí? - y por no hablar de su físico. Moreno, pelo rizado oscuro, ojos grises, alto y delgado.

- Em... Si, quería salir a despejarme un rato - le sonreí mirándolo.

- Haces bien - su hermano Conrad, estaba junto a él mirándome sonriente.

- ¿Y vosotros que hacéis por aquí? - les pregunté agarrandome los brazos.

- Hemos quedado con algunos para jugar al volley
¿Quieres venir? - Erick me invitó con esa sonrisa dulce que siempre mostraba.

- Soy muy mala jugando a los deportes con pelotas - intenté escaquearme. Me daba vergüenza ir a jugar con ellos.

- Venga será divertido - Erick insistía.

Su hermano me miraba deseoso y yo no pude resistirme. Caminé con ellos hasta las pistas de volley donde para mi sorpresa me encontré con Keyti y Tiffany, que también estaban allí. Aminoré el paso y agaché la cabeza al ver que ellas hicieron contacto visual conmigo.

- ¿Pero quién tenemos aquí? - Tiffany se acercó a mi poniendo sus brazos en jarra.

- ¿Es que acaso sabes jugar? - Keyti me preguntó irónicamente mientras se reía - hola bombón - miró a Erick y sonrió seductoramente.

Erick solo le sonrió y me miro como si sospechara de algo.

Ya empezamos mal nada más que en la distribución de los equipos. Me eligieron la última y nada más empezar el partido Keyti se las ingenió para que la pelota me diera en la cara. Todos me miraron preocupados, Erick se acercó a mi para ver como estaba y las dos malvadas se reían.

- No debería de haber venido - me aparté de él alejándome de todos, escuchando cada vez más lejos las risas de Keyti y Tiffany.

- ¡Espera! - Erick corrió a mi lado - Deja al menos que te acompañe a casa - me miró y sonrió.

𝔅𝔞𝔧𝔬 𝔢𝔩 𝔪𝔦𝔰𝔪𝔬 𝔠𝔦𝔢𝔩𝔬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora