SANDRA
Me puse en alto aquella cancion que sonaba en mi cabeza desde que Jack me abandonó. La cantaba bien en el alto mientras me duchaba o limpiaba mi habitación. Incluso Rosaura se la sabía de memoria. Esa canción me había acompañado en mi fase de olvidarle. Y lo había conseguido.
No olvidarle por completo, porque Jack llegó a ser para mí alguien especial, alguien a quien llegué a amar tanto que estaría dispuesta a dejar todo por él, alguien que me elevó al universo sin necesidad de montarme en un cohete. Jack me enseñó a amar y a ser amada, me enseñó que la vida va más allá que un simple billete o un chalet en un residencial. Me llenó de esperanzas y promesas vacías, pero que mientras yo me las creía, fui feliz. No me arrepiento de haberlo conocido porque fui feliz con él y me sentí querida. Pude ver que el amor hace daño pero a la vez es más fuerte que un árbol milenario. Puede crecer aún estando lejos, con obstáculos y con mentiras.
Pero era hora de pasar página. Había decidido terminar el capítulo de este libro y pasar al siguiente. Ya había pasado medio año y aún no sabía nada, no solo de Jack, sino que tampoco supe nada ni de Sheyla, ni de Terri. Y no podía hacer nada por remediarlo, solo podía ser feliz y tomarme la vida de otra manera. Así que empecé a conocerme con Erick, no como novios porque aún no me sentía preparada para entrar en ninguna relación, pero si quise darle una oportunidad y si lo nuestro funcionaba... Estaría dispuesta a ser su novia y rehacer mi vida con la persona correcta.
Erick jamás me dejó sola y sus sentimientos hacia mi no habían cambiado. Asi que ahora él estaba feliz por la oportunidad que yo le habia dado y yo me sentía feliz por ver que estaba superando mi dolor.
Andy salía con Conrad así que íbamos a ser cuñadas.
- Mira la de vueltas que da la vida - Andy se reía mientras me miraba - tu saliendo con Erick y yo con el guapo de su hermano.
- No estoy saliendo con él, de momento - me reí.
- ¿De momento? - me miró pillina - eso significa que en un futuro si que seréis novios...
- Puede ser, no me agobies - le lancé un cojin.
Ella se rió más.
- Me alegra saber que lo has superado, te ves más feliz - Andy sonreia.
Aún dolía recordarlo, pero sí... Estaba superado, o eso pensaba.
- Hay más peces en el mar, Jack solo fue uno que pasaba por ahí.
- ¿Y Erick que es?
- ¡Un tiburón! - me reí.
Ambas reímos mientras nos tirabamos hacia atrás en la cama.
- ¿De qué os reís? - Erick entro por la puerta de mi habitación, se acercó a mi y me dio un beso en el cuello.
Andy y yo nos miramos y disimulamos.
- De sardinas, están muy malas - Andy miraba a Erick, el cual nos miraba con el entrecejo ceñido sin creernos.
- Pues no sé vosotras, pero mi hermano está fuera esperando para ir a la playa... ¿Las sardinitas queréis quedaros aquí? - me agarró de los brazos y me cogió como saco de patatas.
- ¡No! - reí.
- Pues vamos al agua reina - dejé de reír al escucharlo.
- Erick... - por el tono en cómo pronuncié su nombre, me dejó en el suelo y me miró preocupado - no me llames así - lo miré seria y triste - p-por favor...
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𝔅𝔞𝔧𝔬 𝔢𝔩 𝔪𝔦𝔰𝔪𝔬 𝔠𝔦𝔢𝔩𝔬
RomanceAmor...contacto...confianza...una pantalla y miles de kilómetros de por medio. Sí, el amor es algo impredecible. Nunca se sabe cómo, dónde o con quien te enamorarás. Y de entre millones de personas que hay en el planeta tierra puede ser con cualqui...