SANDRA
Mis padres miraban mi entusiasmo con felicidad y curiosidad. Estaban sentados en el sofá abrazados mientras escuchaban como leía delante de ellos la carta. De vez en cuando me interrumpían para hacerme alguna pregunta respecto al alojamiento o el dinero. Pero yo me limitaba a responder con un... "ni idea".
Mi mente y cuerpo estaban en un estado de tanta felicidad que no dejaba que preguntas negativas o negaciones entraran por mis oídos. Sabía que el dinero no supondría ningún problema puesto que teníamos de sobra.
Miraba a Rosaura, la cual estaba en la cocina pelando patatas y mirándome sonriente.
- Cariño yo no veo ningún problema en que se vaya - decía mi madre mirando a mi padre.
- Pero la estaríamos mandado a un sitio desconocido con personas desconocidas - decía él.
- Papá, Jack no es ningún desconocido. Llevo hablando con el meses e incluso tengo su número - suplicaba - es como un intercambio de erasmus solo que menos días.
Mi padre me miraba pensativo y después miró a mi madre. La cual estaba también suplicadole que me dejara.
Volví a mirar a Rosaura con nerviosismo y ella me levantó el pulgar.
- Está bien, envíales el comunicado de que te ofreces - mi padre sonrió levantándose del sofá - pero pondremos normas.
- Si, si, si, claro, papá - sonreí abrazándole.
- Nos harás videollamadas para que le conozcamos, nos escribirás todos los días y cuando mamá o yo te escribimos, nos contestas a la primera.
- Lo prometo, os va a encantar - abracé a mi madre y después corrí hacia Rosaura.
- Aunque estés feliz, no olvides cuidarte, es peligroso - me aconsejó ella.
- Lo sé y lo tendré - también la abracé y subí corriendo a mi habitación para contarle todo a Jack.
***
- Ahórrate eso de ir a la residencia... Quédate conmigo.
- No quiero ser una carga.
- ¿Una carga? ¿Estoy deseando verte y dices que no quieres ser una carga?
- Son muchos días Jack...
- Ojalá fuera para siempre.
Volví a sonrojarme.
- Podrás dormir con Sheyla y así estaremos la mayor parte del tiempo juntos.
- Tengo que enseñarte tantas cosas...
- Muchas gracias.
- No tienes que darlas.
- ¿Te han dicho la fecha?
- Pues entre la primera quincena de
diciembre o la primera quincena de julio.- Mejor julio, es más pronto y hace mejor tiempo que en diciembre. O bueno como prefieras...
Notaba que estaba emocionado. Y eso me hacía sentir felicidad.
- Julio está bien, me dejo guiar por ti.
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𝔅𝔞𝔧𝔬 𝔢𝔩 𝔪𝔦𝔰𝔪𝔬 𝔠𝔦𝔢𝔩𝔬
RomanceAmor...contacto...confianza...una pantalla y miles de kilómetros de por medio. Sí, el amor es algo impredecible. Nunca se sabe cómo, dónde o con quien te enamorarás. Y de entre millones de personas que hay en el planeta tierra puede ser con cualqui...