11. Dante

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—¿Y bien? —estaba desesperado, a Luis nunca le había gustado quedarse sin respuestas, mi silencio y la duda le carcomían—. ¿Qué vas a hacer?

Mañana me iba a la playa con Olivia, no tenía ánimos de pensar en algo ahora mismo, la loca Sayer se podía ir al diablo por ahora. Oh eso pensaba hasta antes de seguir escuchando a Luis.

—Creo que no estas entendiendo lo que esta pasando, esa chica tiene el poder de hacer que sus berrinches se conviertan en la desgracia de cualquiera, lo que te estoy diciendo que mis hombres vieron es una clara señal de que algo trama, así que es mejor que empieces a crear un plan para que esa enferma no te joda la vida —Luis estaba muy insistente, tal vez debería hacerle caso—. Visitó una tienda de vestidos de novia en Francia, estaba viendo salones de hoteles por todo España, es más que obvio que planea una boda, y si apostase, diría que ella esta segura de que tu serás el novio, no hay otro idiota a la vista.

Esta bien, esto ya me empezaba a preocupar, como su apodo lo decía, la loca Sayer estaba muy loca y dispuesta a hacer cualquier cosa, había oído rumores sobre ella incluso antes de conocerla en esa fiesta de la alta sociedad hace unos cuantos meses. Desde ex novios que terminaron muertos, hasta amigas que tienen reservada habitación en un psiquiátrico por tiempo indefinido gracias a ella. Nada bueno sale de estar cerca de Nicky Sayer y su padre.

—No me habías dicho que estaba buscando un vestido de novia y un salón en España —eso era nuevo, y alarmante—. Tienes razón, está a punto de hacer algo, podría apostar a que buscará la manera de obligarme a casarme con ella.

Mis hermanas estaban siendo custodiadas por culpa de la loca Sayer, sus amenazas incluían a todo el que tenía contacto conmigo, Olivia ahora formaba parte de ese grupo de personas que estaban en peligro, que Mauricio se hiciera cargo de mi chica me daba un poco de tranquilidad, aun así no podía confiarme, necesitaba blindar a cualquier persona a mi alrededor para que Nicky no le hiciera daño.

—¿Entonces, que vas a hacer? —me cuestionó Luis.

—Aunque ponga toda la seguridad del planeta en todas las personas que me importan ella encontrará la manera de obligarme a ser su esposo, eso solo me deja una opción —dije pensando en las consecuencias del plan que había creado en ese mismo instante.

—¿Qué opción? —exigió saber Luis con desesperación al otro lado del teléfono.

—Casarme sin que nadie lo sepa para que cuando me obligue a casarme con ella no sea valido el matrimonio —confesé tratando de pensar en los detalles de ese plan, pero no pude concentrarme en mi idea, Luis comenzó a hablar como loco.

—¿Qué cojones acabas de decir?, ¿planeas casarte con alguien más antes de que la loca Sayer te obligue a casarte con ella? —sonaba estúpido en los labios de otra persona, pero en mi cabeza todo tenía sentido—. Definitivamente te volviste loco, Nicky Sayer lo provocó, estoy seguro.

—No, creo que es momento de que siente cabeza —dije con una sonrisa en la boca, sabía con quien quería sentar cabeza, y aunque no nos conociéramos de hace mucho, era la primera mujer con la que me emocionaba la idea de casarme en toda mi vida.

—¿Y con quien se supone que te casaras? —ni siquiera pensé en contestar a esa pregunta, en cuanto Luis la formuló ya sabía la respuesta el mismo—. No puede ser, Olivia. Esa chica esta logrando cosas imposibles. ¿De verdad te casarías con ella para librarte de la loca Sayer?

—Es algo que tarde o temprano terminaría pasando con o sin Nicky Sayer de por medio. Te espero a ti y nuestro equipo de abogados aquí mañana por la tarde —me importaba poco que tuvieran que correr al aeropuerto en este momento—. Casi lo olvido, dile a los abogados que estén preparados para hacer posible una boda sin que una de las partes se entere.

Trampa Para MariposasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora