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[18 de junio, 1995. Es irónico. Me siento como en un principio, como cuando escribí en estas mismas páginas que no encontraba el sentido a nada, eso sigue igual, especialmente cuando me refiero a mi ansia por saber qué representa Samara en mi vida, tuve otro sueño lúcido, el sueño cambió un poco comparado con el último sueño que tuve. Lo que sucedió dentro de esa tienda de instrumentos fue algo extraño, hasta este momento no he descifrado qué significa o qué sentido tuvo en ese momento. En el sueño estuve junto a Samara bajo ese árbol de flores azules, Vincent también estaba ahí, me pregunto porqué siempre tiene que estar ahí en compañía de los dos, ¿no hubo algún momento en el que Samara y yo estuviéramos a solas?

Creí que todo sería diferente, quizás lo imaginé de otra forma. Diseñé un guion para poder ver lo que quería ver, aunque tengo control de mí mismo dentro de esos sueños, hay algo más que controla al resto, como si algo más lo manipulara todo y no me permitiera ver lo que deseo ver. Investigué al respecto, cada una de las personas que han logrado tener sueños lúcidos aseguran tener bajo control la situación, ¿por qué soy la excepción?

Realmente me gustaría saberlo.

Me preguntaba porqué no hay rastro de Samara, como si no existiera en realidad, al menos eso habría pensado si no hubiera visto ese sitio web. Ocurrió algo inusual, similar a lo que sucedió en el sueño anterior, apareció un puente que antes no estaba, abajo había un río, un coche iba a alta velocidad e impactó con el puente hasta caer. Después todo se distorsionó y volví a despertar, ahora no fue por decisión propia, algo me obligó a hacerlo.

No creo que sea una simple coincidencia que en ambos sueños, y en lugares distintos, se haya presentado un accidente que tenga relación con un puente.

Sospecho que son el mismo accidente, si he podido verlo en mis sueños, significa algo en todo esto, pero debo descubrirlo.

Ocurrió algo más el día de ayer, Katherina se enteró de la presencia de Ava en la mansión, tuve que decirle antes de que se enterara de otra forma y armara un escándalo al respecto, no supe cómo tomar su reacción, fue tan indiferente y relajada, como si no le importara en lo más mínimo.

Ella sabe que Ava es la chica que le llamó aquella noche cuando me llevaron al hospital, aunque no lo demostró, sé que no le gusta la idea de que ella esté bajo el mismo techo, pero puedo estar equivocado.]

—Llegamos, señor.

La voz de Anthony obligó a Petrus a dejar de escribir en su diario, guardó su pluma y el diario dentro del bolsillo interno de su larga chaqueta negra, mientras lo hacía se asomó a la ventana del auto para ver desde su ángulo el enorme y sofisticado edificio del hotel Paesano, un prestigioso hotel de New York, reconocido por albergar a las estrellas más reconocidas a nivel mundial, no era extraño encontrarse con un par de paparazzi o periodistas fuera del hotel a la caza de cualquier famoso que se asomara por la ventana para poder capturarlo en alguna fotografía.

—Anthony, no me esperes, cuando termine la reunión te llamaré. —la billetera que mantenía dentro de su bolsillo del pantalón se dejó ver cuando la tomó entre sus manos y la abrió, buscando algo en el interior— Tengo otra misión para ti mientras tanto, no te preocupes, te pagaré horas extras por esto, quiero que vayas a alguna tienda de ropa femenina, no sé cuál es el gusto de Ava.

Entre todos los documentos y tarjetas de crédito que se encontraban dentro de su billetera, fue la tarjeta negra la que sobresalió del resto y la que tomó para luego entregársela.

—No es conveniente que ella use la ropa de mi hermana, aunque Katherina fue amable al prestársela.

—Señor, ¿planea que la señorita Ava se quede por más tiempo en la mansión?, quiero decir, ¿es eso prudente?

CABELLOS NEGROS. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora