—¿Cómo te sientes?
—Mucho mejor, me han atendido muy bien, Hank ha estado pendiente de mí. ¿Tú cómo estás?
—Estoy bien, pero eso no importa ahora.
—¿Seguro que lo estás? —Ava analizaba el rostro de Petrus con cautela, observando una mirada perdida reflejada en sus ojos, aunque él estuviera ahí a su lado, parecía no estarlo, y eso le brindaba una extraña sensación— Te miras diferente... —ella llevó su mano a su mejilla y con la yemas de sus dedos lo acarició— Sé que no es fácil recuperarse después de un accidente, aún así lo superaré rápido, pero, ¿y tú?
—Yo estaré bien, Ava. —sus palabras siempre solían ser tan simples en estas situaciones, hablar de cómo se sentía no era un tema atrayente para él— Tus exámenes salieron bien, a pesar de la fractura no hubieron más daños, pero, hay algo que debes saber.
—¿Qué cosa?
—Fue inevitable que los medios supieran quién eras. Todos saben ya quién es Ava Luther y qué relación tiene conmigo.
Ava suspiró y se acomodó en la cama tratando de no estar acostada, su cuerpo se condujo hacia la orilla para sentarse. Su identidad había sido expuesta, y aunque eso traería consecuencias, ya estaba hecho.
—Supongo que pasaría tarde o temprano, ¿no? —ella siempre sonreía a pesar de las circunstancias, y eso era algo que lograba inquietarlo— James, Keanu y Katherina han venido a verme estos días, pero tú no lo has hecho, esperaba verte aquí todos los días...
—Lo sé, me dieron de alta antes y tuve que atender otros asuntos, sabes que soy un hombre ocupado, el accidente y el álbum... Todo está relacionado ahora y debo encargarme de eso.
—Sí, lo sé. —ella observó fijamente su pecho, dándose cuenta que no tenía puesto su collar, frunció su entrecejo pero no fue capaz de decirle nada al respecto.
—Quería decirte algo el día de tu cumpleaños, iba a llevarte a ese lugar especial y te lo iba a decir, pero ocurrió el accidente y todos los planes se vinieron abajo. —por sobre la mesa de noche que estaba al lado de la cama se logró ver un portafolio negro de cuero, tenía un símbolo al centro similar a un planeta y un telescopio— Conozco a muchas personas influyentes en el medio de la docencia, especialmente en las ciencias, no soy un profesional científico, pero he sabido relacionarme con algunos que sí lo son. Como Jeff, ¿lo recuerdas?
—Claro que sí.
—Hablé con él el mismo día que le pedí que cerrara el planetario, le comenté que querías estudiar astronomía, él es el rector de la universidad de ciencias de New York, me dijo que podría averiguar si las pruebas para estudiantes eran aptas para personas que no tengan estudios científicos previos, afortunadamente hay un programa para aspirantes aficionados, si logras aprobar la prueba podrás estudiar en la universidad la licenciatura en astronomía.
—Petrus yo... No sé qué decir, nunca esperé esto.
—No digas nada. Ábrelo.
Él le entregó el portafolio, Ava sin dudarlo lo tomó y lo abrió con precisión, no resistía ni un segundo más por ver lo que estaba escrito ahí. El encabezado del documento decía: "Universidad de Ciencias de New York. Se solicita a la aspirante Ava Luther realizar la prueba de aptitudes para aplicar a la licenciatura en astronomía, el próximo 13 de agosto de 1995, a las 3 de la tarde en la torre principal de la universidad."
—Lo recibí esta mañana, pude haberlo tenido antes, pero no tenía tus datos, tras el accidente pude ver tu identificación y le envié tus datos a Jeff. Él los añadió al sistema de la universidad y consiguió esta oportunidad.
ESTÁS LEYENDO
CABELLOS NEGROS. ©
Mystery / ThrillerEsas pastillas podrían acabar con el vacío que ha sentido por los últimos años. Su cerebro está perdido, quiere algo diferente, venganza, odiar, ejecutar... Está cansado, triste, vacío, tal como un cadáver vivo que necesita soñar. No conoce el amor...