[8 de octubre, 1995. Todos estos días he pensado en la noticia del embarazo, he tenido un sueño recurrente que, más allá de agradarme, me produce malestar, en ese sueño es Samara la que se encuentra embarazada, manteniendo ese aspecto que fue capaz de descolocarme la primera vez que la soñé así, luciendo como un cadáver. No comprendo porqué he soñado con ella, si la que realmente está embarazada es Dagmar, no ella.
Sobre Dagmar, es ella quien me ha llamado, pero no he tenido el valor de responderle, la última vez que nos vimos nuestra conversación fue tan inesperada que, no supe cómo actuar, aún no soy capaz de procesar la noticia, sé que me tomará tiempo hacerlo, aunque estos días tuve el tiempo suficiente para obligarme a entender que dentro de nueve meses seré padre, sin embargo, no sé cómo podría ser un buen padre, el mío no lo fue, no recuerdo mucho sobre él más allá de sus constantes regaños, sus crueles castigos, la forma en que golpeaba a mi madre, la manera en que me golpeaba y me exigía ser algo que yo no quería ser. ¿Puedo ser un buen padre teniendo esa referencia?
A raíz de esa noticia se han desbloqueado una serie de recuerdos que antes no recordaba. Creo que fue el único día que sentí que realmente congenié con él, me dijo que yo sería un gran hombre en el futuro, aunque, sus verdaderas palabras fueron: Serás un gran científico y podrás sacar adelante a la familia. Él solo me veía como su reemplazo, nunca se preocupó por mis verdaderos intereses. Pese a que ese día pareció una relación verdadera entre padre e hijo, no fui capaz de darme cuenta de la forma en que me manipulaba. Era muy astuto, tanto que siempre lograba lo que quería, supongo que imité su personalidad por alguna razón y ahora me he convertido en una versión mejorada de lo que él fue. Katherina ignora muchas cosas de Emeritus Stoddard, cosas que yo viví a su lado, sus apuestas, sus idas a ese burdel, las infidelidades hacia mi madre, su indiferencia hacia mí. Mi hermana conoció una versión distinta de Emeritus, tan distinta que para ella nuestro padre fue el mejor.
Once años después de que me fui de casa mi madre me buscó en Juilliard, ella nunca había llegado a verme, hasta donde supe, mi padre se lo había prohibido. Esa tarde me esperó afuera de la academia, cuando me vio sus ojos brillaron, tal como los de Ava brillan al verme, se aproximó a mí y me abrazó, ella esperaba que correspondiera el abrazo, pero no pude hacerlo, me dijo llorando que me extrañaba, que Katherina siempre preguntaba por mí, dijo que los acompañara a cenar al menos esa noche, que luego podría irme, y que, si ya no volvía, lo entendería. Dijo, lo recuerdo bien: Tu padre te echa de menos, está dispuesto a que le pidas perdón por tu desaire. Me reí al escucharla, era igual de cínico de lo que yo soy ahora, pretendía que yo le pidiera perdón cuando él me había lastimado. Esa noche accedí a ir a cenar por una tan sola razón, antes de comer no dudó en atacarme con comentarios agresivos, tal como solía hacerlo, esa noche Emeritus me humilló, pero no me quedé callado como antes...
Ese mismo día por la tarde. Me reuní con Markus ayer, solo faltan pocos días para el primer concierto, todo debe estar minuciosamente preparado para que nada salga mal, él conoce cómo soy en estos aspectos, bastante obsesivo y perfeccionista, él lo considera una virtud y a la vez un defecto, yo lo considero una disciplina, a diferencia de James y Keanu, yo soy el más cauteloso de los tres. Al parecer todo está listo, los cantantes ajustaron sus horarios para el día del concierto, será en dos días, por primera vez en un año Radical RIOT volverá a los escenarios, el concierto más esperado desde que anunciamos nuestro regreso y el nuevo álbum.
Al menos esa parte de mi vida está en orden, mientras que el resto se cae a pedazos. Me afecta no tener el control de todo, me domina la frustración cuando algo no sale como quiero o cuando los detalles se escapan de mis manos. Es malditamente frustrante.]
* *Petrus solo era capaz de ahogar sus penas en alcohol yendo a bares que poco frecuentaba. Su distancia con Steve provocó que ya no recibiera sus pastillas, no quería tener ningún contacto con él, así que había reemplazado las pastillas por alcohol. No quería estar en la mansión, por lo que le pidió a Anthony que lo llevara a cualquier bar que él conociera, Anthony, como era de esperarse, trataba de aconsejarlo, diciéndole que beber no era la solución a sus problemas, pero Petrus objetaba con comentarios que eran capaces de herirlo, y luego se disculpaba, parecía una lucha interna entre él mismo, tratando de controlar sus dos personalidades que últimamente luchaban por sobresalir, como una competencia entre la una y la otra.
ESTÁS LEYENDO
CABELLOS NEGROS. ©
Misteri / ThrillerEsas pastillas podrían acabar con el vacío que ha sentido por los últimos años. Su cerebro está perdido, quiere algo diferente, venganza, odiar, ejecutar... Está cansado, triste, vacío, tal como un cadáver vivo que necesita soñar. No conoce el amor...