Capitulo 1

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Los días se iban como los pájaros, volando, me encontraba alistando mis cosas para ir al instituto, en el cual, ya deseaba con ansias salir, tengo diecisiete años y estoy en el último año de preparatoria, que si tengo una carrera pensada para estudiar? La verdad no, pero ese no es lo más importante en estos momentos, mejor démosle prioridad a mi estómago que ruge por el hambre.

Salgo de mi habitación para dirigirme a la cocina, lugar donde se encuentran mi mamá Audrid y mi tía Ali terminando de colocar la mesa para desayunar.

-Buenos días para estás dos hermosas mujeres – las saludo a ambas con un beso en la mejilla.

-Buenos días para ti también Em – mi madre me responde llamando por el abreviado apodo que ella misma me dio.

Si, sé que solo le quito dos letras a mi nombre pero es mi mamá no la culpen.

-Hoy como que las sábana se te quedaron pegadas, no pequeña? Mira lo tarde que ya es – mi tía me responde riendo.

-¿Cómo que tarde? – miro el reloj que tengo en mi muñeca y me asombro con la hora que es – un cuarto para las siete? Esto no puede ser.

Me apresuré a agarrar mi mochila junto con una tostada para luego despedirme de mi mamá y mi tía, para después salir como flash de mi casa.

¿Cómo se me va a hacer tarde y no me voy a dar cuenta?

Malvada alarma.

Todo por esos estúpidos sueños.

Definitivamente me voy a comprar somníferos para dormir.

Le juro que las piernas ya no me dan para más, parece que corrí todo un maratón para no llegar más tarde de lo que ya iba al instituto, cosa que no se para que me sirvió, porque al llegar, como si solo me estuviera esperando a mi, la coordinadora del instituto me estaba esperando en uno de los tantos bancos del lugar.

-Vaya señorita Scott, usted si que tiene un don para llegar tarde – me dice levantándose de su asiento para luego colocar sus pequeñas gafas en el bolsillo de su saco para así darle un toque más autoritario.

Por si no lo sabían, debo destacar que esa mujer me odia.

-Cuál es el motivo de su tardanza el día de hoy? El autobús la dejó? O el perro de su vecina la persiguió toda la mañana? – hizo énfasis en la palabra "motivo" para después denumerar con sus dedos los supuesto motivos por mis tardanzas.

Es una bruja se los juro.

En mi defensa la semana pasada si llegué tarde por el autobús, no es mi culpa que el chofer no pueda esperar unos cinco minuticos más para yo poder subir.

Y en cuanto a mi otra acusación, el perro, ese condenado perro que lleva por nombre Angel, el cual es de mi vecina y le quedaría mejor diablillo, me persiguió por toda la calle hasta que logré montarme en el techito que tiene la parada de autobuses para que me dejara tranquila, que por cierto estaba todo lleno de caca de pájaros.

Así que, me declaro inocente ante dichos motivos los cuales son ciertos.

Ahora a lo que vamos.

-Disculpe coordinadora pero mis dichos motivos no son mi culpa y con respecto a hoy se me hizo tarde – trate de ser lo más paciente con ella, porque sino iba a estar toda la mañana aquí pegada como una cadena nacional.

La realidad de soñarte a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora