Capítulo 33

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-Definitivamente te admiro, quien en su sano juicio empujaría al rey a una piscina? Pues si, por supuesto que Emma Scott – dijo Elara mientras soltaba una risa – quién diría que una humana tendría más pantalones que un puto vampiro de este reino?.

-Eso hermana mía, se llama poder femenino – le dije con una sonrisa.

-Pues entonces que bueno que las dos seamos amigas, porque más poder femenino del que nosotras tenemos no creo que haya – dijo para luego caminar hasta el sofá y sentarse – por cierto, hoy tenemos un evento en el castillo, y me complace decirte que estás completamente invitada por el rey.

-Enserio? Pensé que ya no me quería ver después de mi acto homicida hacia "su alteza" – le digo.

-Pues al parecer tu presencia es requerida y a "su alteza" le ha parecido bien que me encargue de arreglarte para hoy – justo cuando lo dijo pude ver su gran sonrisa, estaba emocionada.

-De ser así, entonces no puedo negarme – digo para emocionarla más – puedo saber de qué trata este evento?.

Tenía que saber de qué trataba, no vaya a ser que el condenado quiera ponerme una manzana en la boca y servirme como el platillo principal.

-Los gobernantes de otros reinos vendrán a celebrar antiguos acuerdos que tuvieron hace años, cada año se celebra con grandes eventos en los castillos y también los otros gobernantes aprovechan de elogiar el tan respetado e imponente Rey de Bloodstone.

-De donde vengo a esa clase de personas se les llama jalabolas, y por lo que veo el rey está rodeado de muchos de ellos – con razón es tan insufrible.

-Que palabra tan interesante – me miró curiosa – deberías enseñarme más de tu cultura, sin duda es muy interesante.

Y eso que no te he enseñado ninguna de nuestras increíbles y amorosas muestras de amor cuando estamos arrechos.

-Claro, seré tu maestra – le guiñó un ojo.

-Perfecto entonces – dije feliz – ahora, empecemos a arreglarte, tengo unas ideas maravillosas para ti esta noche.

****

Al ver mi reflejo en el espejo pude apreciar que era cierto cuando te decían que un poco magia no te haría mal, el elegante y hermoso vestido azul oscuro que era completamente señido a mi cuerpo con una pequeña parte de transparencia en mi cintura hasta el inicio de mis pechos y decorado todo con pequeñas mariposas azules junto con los tacones plateados y los accesorios a conjunto me hacían ver como de la realeza, mi cabello estaba peinado en una coleta recogida en la parte baja con uno que otro mechón de mi cabello regado en pequeñas ondas, en cuanto a mi maquillaje era muy sencillo nada cargado, un poco de corrector, polvo, rubor iluminador, rímel y una oscura pintura roja en mis labios, definitivamente parecía de la realeza.

Yo no era fea, para nada, pero verme de esta manera me subía mucho mas el ego, mis ojos marrones se veían más claros con el color tan rojo de mis labios y mi cabello avellana se veía muy bien con el azul oscuro del vestido largo, Elara habia echo un excelente trabajo.

-Estás lista? – Elara preguntó desde el otro lado de la puerta

-Si, pasa.

-Guao, de verdad, guao – una Elara ya vestida y maquillada me veía con admiración – definitivamente tengo unas manos maravillosas – dijo mientras besaba sus manos – te vez increíblemente hermosa, y eso que no hice mucho.

-Gracias, tú también luces hermosa – le digo.

Elara lucía un largo y elegante vestido morado oscuro resaltando su hermoso cabello cobrizo y sus hermoso ojos verdes parecía toda una princesa, si ella ya de por sí era hermosa no se imaginarán lo bella que lucía así.

-Sin duda alguna hoy deslumbrarás en este castillo – dijo orgullosa – y también deslumbrarás...

Elara fue interrumpida por tres toques en la puerta.

-Adelante – dije para saber de quién se trataba.

La puerta se abrió y un impecable y elegante Aro se apreció en la habitación, lucía un traje azul marino con una camisa pulcramente blanca junto con una corbata del mismo color del traje y unos zapatos tan negros como el azabache, mientras que su cabello estaba perfectamente peinado de lado con uno que otro mecho rebelde por su perfecto rostro.

Se veía muy bien.

Pero saben que más llamó mi atención?.

El color de su traje.

No sé si fue coincidencia o es que el señor de los cielos quiere decirme que el azul le queda mejor a él que a mí.

Y espero que haya sido eso.

-De seguro no habían más colores – dijo fríamente mientras miraba mi vestido.

-Pues yo veo que es el color de moda – respondio Elara sin interés – si me disculpan me retiro, tengo una pareja que espera por mí.

Y sin más salió de la habitación dejándome con este cavernícola sin corazón, traidora.

-¿Se él ofrece algo "señor"? – dije con educación mientras él terminaba de inspeccionar mi vestido para así mirarme.

-Si, necesito que bebas esto – sacó un pequeño frasco con un líquido rojo en él.

-¿Qué es? – pregunté curiosa.

-Esto es una poción para que nadie pueda detectar tu olor y sepan que eres humana – respondió simple, y yo que pensé que este tipo de cosas solo existían en las películas – por nada del mundo pueden saber que eres humana, así que esta noche trata de no acercarte a nadie y mucho menos de hablar de más, ¿crees que puedas hacerlo?.

Y este creo que soy una niña de cinco años?.

-No soy una niña, pero claro como le hago entender eso a un abuelo mal encarado – lo doje como si estuviera hablando conmigo misma.

-Emma habló enserio – dijo casi molesto.

-Esta bien, y si me preguntan quién soy, que hago? – le pregunté mientras bebía todo el líquido del frasco.

Tenía un sabor amargo pero no tanto como para molestar.

-Puedes decir que eres la prima de Elara o cualquier cosa convincente, tu creatividad es muy buena como para poder con eso – sentí un poco de burla en sus palabras.

Yo creativa? Y eso que no has visto nada

-Entonces me encargaré de poner mi creatividad en acción.

-Si pero no exageres por favor – dijo.

-Como ordene señor, ¿se le ofrece algo más?.

-No, eso era todo – dijo para caminar hasta la puerta – por cierto, buen trabajo, te ves decente señorita Scott, aunque el color me queda mejor a mi.

Idiota.

Engreído.

Decente?

Tanto le costaba decir "Vaya Emma te ves muy bien el día de hoy".

Patan, es un completo patan.

Y la estúpida sensación de mi apellido salir de sus labios me hacía querer insultarlo más.

¿Cómo era posible que un ser fuera tan insufrible?.

¿Cómo era posible que un ser fuera tan insufrible?

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La realidad de soñarte a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora