Capítulo 21

117 13 13
                                    

Llevábamos dos horas desde que habíamos aterrizado y ahora nos encontrábamos en camino a Bloodstone por carretera, la vista no cambiaba mucho desde que salimos de la vía del aeropuerto todo era la vía rodeada de un gran bosque.

Yo por mi lado había descansado un poco en el avión aunque me costó por la bromita del señor "vampiro insufrible", lo miré un rato, se notaba que era un hombre con un buen porte e incluso educación, y no era de omitir que tenía que tener muchísimo dinero porque no cualquiera tiene un avión privado, y sin contar sus costosos autos como en el que andamos justamente ahora, Aro tenía un hermoso rostro aunque me costará admitirlo era perfecto, pero, su personalidad lo hacía ver un ogro y no uno bonito precisamente.

-Emma, tenemos que hablar de tu comportamiento – ojalá y espero no se haya dado cuenta de que lo observaba – Bloodstone es un lugar de vampiros por lo que tú tendrás que estar bajo perfil.

Bajo perfil? Una humana alrededor de puros vampiros? Sí claro.

-Puedo hacerte una pregunta? – Aro asintió a mi pregunta – qué comes?.

No sé si era la persona más estúpida de este planeta o el avión me había afectado el oxígeno en el cerebro.

De verdad que no lo sabía.

-Ya sabes la respuesta a esa pregunta Emma – me dijo – a diferencia de otros vampiros yo puedo manejarme muy bien con respecto a nuestro alimento, pero algunos vampiros de Bloodstone no son tan contenidos como yo, y créeme que esperarán cualquier momento para atraerte a ellos, por eso te pido que trates de no ser tan... tan tú Emma.

Tan yo?.

Qué tenía de malo?.

Si yo era un pan de dios.

-Esta bien, trataré de comportarme, pero no prometo nada si me hacen molestar.

-Y qué crees que podrías hacerle a un vampiro? – me dijo con una pequeña sonrisa – golpearlo? O mejor, morderlo?.

-Créeme que algo se me ocurrirá – le dije – además no debe existir otro vampiro más insufrible, egocéntrico y arrogante que tú, así que tranquilo, sobreviviré.

Aro volvió su mirada al su teléfono para así dar por terminada la charla.

Pasaron unos cuantos minutos cuando por fin Benedict había avisado que por fin habíamos llegado al famoso pueblo Bloodstone.

Y vaya sorpresa me llevé al pensar que era un pueblo.

Que ilusa.

Por la ventana del auto divice un gran castillo, pero uno muy grande, se veía majestuoso, no pude ocultar la sorpresa en mi rostro, estaba impresionada, era la primera vez que veía un castillo y uno tan bonito como este.

¿Cómo era posible que un castillo así estuviera en medio de la nada?.

Vampiros por supuesto.

Benedict paró el auto enfrente de lo que digo yo era la entrada al tan glamuroso castillo y en ese momento se acercaron tres hombres que vestían, lo que parecía una armadura dorada, estos se encargaron de abrir las puertas para nosotros poder salir.

Pero que protocolo, acaso es el presidente?.

-Bienvenido su alteza.

Alteza?.

Escuche bien?.

No, claro que no lo dijo.

De seguro así le dicen a los vampiros aquí.

-Su majestad – los tres hombres se arrodillanron frente a Aro.

Esto no era cierto.

Estoy frita.

La realidad de soñarte a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora