Capitulo 2

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Me encontraba en un jardín con hermosas decoraciones, flores de todo tipo, arbustos muy bien cortados, árboles hermosos y verdosos, una que otra fuente con aguas cristalinas y un pequeño columpio de madera en el centro del gran jardín, el lugar era realmente hermoso, nunca antes había estado en un lugar así.

Yo me encontraba vestida con un hermosos vestido de tul color negro con pequeñas estrellas blancas bordadas por todo el vestido, sin duda me hacía ver como toda una princesa de cuentos de hadas, eso sí que se los juro.

Curiosa empecé a caminar tocando la textura de las flores que se encontraban en el lugar para centrar mi vista en lo que más me llamó la atención de lugar, el pequeño columpio de madera, dude un rato en si sentarme o no, pero era un sueño, nada malo pasaría, a pesar de ser de madera se sentía suave y acogedor.

Poco a poco me empecé a columpiar observando que el lugar se veía más grande desde aquí sentada, pero, en ese momento algo llamó mi atención, o más bien alguien, desde una de las entradas del jardín una gran sombra oscura se acercaba poco a poco a donde yo me encontraba.

Era él.

El chico al que veía cada vez que soñaba, el chico de ojos grises, cabello oscuro y esa piel tan blanca y perfecta como la porcelana.

No tenía ni la más mínima idea de quién era y mucho menos de haberlo visto antes a no ser en mis sueños, siempre que lo veía lo único que podía apreciar era su figura, jamás escuchaba una palabra o algún tipo de movimiento por parte de él, toda era silencio y tranquilidad.

No sé si me asustaba o solo sentía ese raro pulsar en el pecho que no me explicaba que era, pero en algo si me había fijado, él no era normal, su belleza anormal, su perfecta piel, su gran altura y por supuesto sin olvidarme de su increíble aire que solo expresaba peligro, sin duda alguna él era peligroso.

Pude ver como desaparecía más rápido que normalmente lo hacía en los anteriores sueños, y como loca desquiciada que soy, me dispuse a seguirlo pero no encontraba ningún rastro de su figura, era como si hubiera desaparecido en un segundo.

Cuando me vencí de buscar a esa desconocida figura masculina, una nueva un poco más baja apareció en mi radar, podía distinguir que se trataba de una mujer.

-No tengas miedo, no te haré daño.

Pude escuchar sus palabras, cosa que me puso más nerviosa todavía debido a que ella se encontraba a una gran distancia como para yo escucharla perfectamente, pero, como si de repente un aire de valor me lleno por completo, me acerqué poco a poco a la mujer de piel clara y cabello blanco que tenía a unos metros de mi.

Cuando estuve lo suficientemente cerca como para divisarla mejor me di cuenta de que se trataba de una mujer de unos 50 años con un cabello tan blanco como la nieve y un increíble brillo especial en sus ojos que nunca antes había visto, eran como de un celeste pero tan claro que te perdías en ellos, sin duda alguna es una mujer hermosa.

-No me tengas miedo, no pienso hacerte daño.

-No te tengo miedo, quién eres?

Tenía la esperanza de averiguar un poco de qué se trataba todo esto pero como que ese no era el verdadero objetivo.

-Eso no importa ahora, solo debes saber que él vendrá a buscarte.

Él?.

Buscarme?.

A quien? A mi?.

De qué estaba hablando esta loca.

-No entido de quién estás hablado, quien vendrá a buscarme?.

-Pronto lo sabrás, solo debes saber que tu vida dará un gran cambio.

Cada vez que decía algo me confundía más, quise seguir preguntándole más del tema, pero cuando lo quise hacer su figura se alejaba a una gran velocidad.

-No tengas miedo, el no te hará daño.

-Daño? De qué me estás hablando? Por favor no te vayas necesito una explicación.

-No tengas miedo – fue lo último que susurró ante de que su figura desapareciera para yo así despertar del sueño.

****

-Uf eso sí que fue nuevo – me siento en la cama para pensar un poco sobre lo que acabo de soñar – definitivamente debo de estar loca, de eso ya no me caben dudas.

Mire la ventana de mi habitación la cual se encontraba abierta, no recuerdo haber abierto la ventana, me pare a cerrarla y en ese momento una sombra se encontraba detrás de la puerta, estaba preparada para cualquier cosa que pasara en adelante pero mi preparación fue en vano cuando mi mamá entró asombrada a la habitación.

-Vaya Em no pensé que estarías despierta a esta hora.

-Hola ma, si es solo que tuve una pesadilla – le respondo volviendo a la cama.

-No te preocupes mi cielo, ya paso – mi mamá se acercó a la cama a darme un beso en la coronilla para después desearme dulces sueños.

De verdad espero que solo haya sido una pesadilla.

La realidad de soñarte a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora